Opinión
Por
  • Julia Navarro

Un líder en serio

El presidente del partido del PP, Alberto Núñez Feijóo. F
El presidente del partido del PP, Alberto Núñez Feijóo. F
Joaquín Corchero/E.P.

PARA Alberto Nuñez Feijóo va a resultar más que un inconveniente el pacto ya consolidado entre el PP de Castilla y León y Vox para gobernar esa comunidad. Ese pacto le viene como agua de mayo al Gobierno Sánchez que ya tiene cantinela para recordar al nuevo líder del PP que su partido pacta con la extrema derecha.

Y eso en un momento en que la debilidad del Gobierno, por los errores cometidos, podría ser una baza para Nuñez Feijóo en su intento de llegar a la Moncloa.

Es evidente que la llegada de Nuñez Feijóo al frente del PP supone un antes y un después no solo en este partido sino también en la política española.

El aún presidente de Galicia no es un aficionado sino un político ya de largo recorrido que ha sabido demostrar allá donde ha estado no solo que sabe navegar sino también como evitar encallar y naufragar. La suya es una historia política de éxitos de los que no ha hecho alarde debido a su carácter contenido.

Pero siendo todo esto cierto también lo es que pactar con VOX le va a suponer un lastre difícil de esquivar, y si hasta hace unos días el desembarco de Alberto Nuñez Feijóo en Madrid iba a suponer un dolor de cabeza para Pedro Sánchez, ahora el Presidente solo tiene que sacar a pasear el pacto PP-Vox por más que Feijóo sea un político liberal, moderado y moderno en cuestiones sociales y de costumbres.

Y sí, hay dos tablas de medir, a qué engañarse. Que Feijóo pacte con VOX es poco menos que un anatema, pero que el PSOE de Pedro Sánchez tenga como socios de gobierno a partidos cuyo principal empeño es acabar con la Constitución y nuestro sistema político no tiene el mismo coste.

Sí, unos y otros plantean un cambio de sistema, solo que Vox lo plantea desde la extrema derecha y los otros desde la extrema izquierda y el extremo nacionalismo, pero el objetivo es el mismo.

De manera que el nuevo líder del PP deberá de hacer malabares para dejar claro que su espacio es el “centro” donde se siente cómoda la inmensa mayoría de la ciudadanía.

Pero no, no lo va a tener fácil, ni mucho menos. Desde Moncloa y sus terminales mediáticas ya tienen la artillería preparada para tambalearle, y la munición no es otra que el pacto con Vox en Castilla y León.