Opinión
Por
  • Fermín Bocos

Consejos doy

Alfonso Fernández Mañueco junto al líder del PSOE castellano leonés, Luis Tudanca, el día de su investidura.
Alfonso Fernández Mañueco junto al líder del PSOE castellano leonés, Luis Tudanca, el día de su investidura.
EFE

Alfonso Fernández Mañueco podría haber sido elegido presidente de Castilla y León sin contar con el apoyo de los diputados de Vox. Habría bastado con la abstención del Partido Socialista. Pero, en contra de la opinión de algunos alcaldes socialistas que eran partidarios de esa opción, la dirección del partido se negó. La presión de La Moncloa se impuso a sabiendas de que la única opción que le dejaban al PP era pactar con Vox. Podrían haber evitado lo que sin tardar un segundo pasaron a denostar ¡Y de qué manera¡

La elección de Fernández Mañueco ha sido saludada desde La Moncloa con el que de aquí hasta las próximas elecciones generales será el eje del ariete anti PP. Acusan a Núñez Feijóo de "blanquear" a la extrema derecha. El señalamiento va acompañado de una propuesta de "cordón sanitario" para aislar a Vox cortando el paso a las instituciones de un partido legal que las elecciones generales de 2019 en el conjunto de España obtuvo el apoyo de 3.656.979 ciudadanos, y de 212.605 en las celebradas en febrero en Castilla y León.

Pedro Sánchez, que consiguió la Presidencia merced a un pacto de gobierno con el Podemos de Pablo Iglesias (extrema izquierda) y el apoyo de fuerzas que como ERC o Bildu se declaran contrarias al sistema, imparte lecciones a los demás. Sí fuera verdad, como dice la portavoz, que al Gobierno le preocupa la participación de Vox en la gobernación de Castilla y León deberían haberlo evitado. Habría bastado con la abstención del PSOE. No lo han hecho porque políticamente creen que les favorece intentar confundir al personal acusando al PP de ser como la extrema derecha. Les preocupa la llegada de Núñez Feijóo a la presidencia del PP. Por eso Pedro Sánchez le da consejos que él no se aplica.