Plazas de médicos sin cubrir

LA FALTA DE MÉDICOS se ha convertido en una enfermedad crónica de la sanidad aragonesa. El 40 %, concretamente, 77 plazas de médico de familia de las 187 convocadas en esta comunidad, se han quedado sin cubrir. De ellas, un tercio (25) corresponden a la provincia de Huesca. Si la falta de profesionales es generalizada, este problema se acrecenta en el medio rural, precisamente donde es tan necesaria la presencia del médico de familia por el envejecimiento de la población y las dificultades de una persona mayor para continuar en su casa y en su pueblo si carece de este servicio. Es evidente que el Gobierno de Aragón tiene que buscar soluciones, consensuadas con el sector sanitario para dar una solución no solo definitiva sino que se mantenga en el tiempo a este problema que no solo no se aminora sino que aumenta año tras año.

Con todo, llama la atención que el acceso al Grado Medicina encabece el ranquin de las notas más altas de acceso a la universidad, mientras en la calle faltan médicos. En estos días en los que han acabado de examinarse los alumnos de Bachillerato de la Evau, con los problemas que está causando el examen de matemáticas y los nervios que habrán pasado lo que ansiaban entrar en Medicina, resulta chocante que se dé esta situación de falta de médicos. Está claro que, al margen de las demandas laborales que plantea después el colectivo, la disfunción se produce desde el inicio.

Entre todos, como sociedad, es preciso buscar una solución porque esta situación va en detrimento de la salud y de la calidad de vida de los aragoneses. Además, el problema es doble en el medio rural, donde la falta de servicios básicos puede ser un impedimento para continuar en el pueblo.