La falta de médicos

LOS MUNICIPIOS de Casbas, Angüés e Ibieca denuncian la falta de médico en sus núcleos. Aunque al inicio fue intermitente, critican que ya se ha suprimido. Con todo, desde el Gobierno de Aragón explican que esta situación se debe a un cambio de titular de la plaza y a una posterior baja laboral. En cualquier caso, sea por la circunstancia que sea, la realidad es que los vecinos de estos once pueblos se han quedado sin posibilidad de atención médica en su localidad y tienen que desplazarse hasta la capital oscense. Los municipios, por su parte, se quejan de las carencias del servicio.

Atraer población joven e intentar que los mayores que viven en estos lugares puedan continuar en ellos son algunos de los objetivos y esfuerzos que hacen los municipios, según explica la alcaldesa de Angüés, Herminia Ballestín. En general, es así.

Los pueblos luchan por mantener los servicios y, aunque en el práctica contar con ellos, no es una garantía de éxito y de que llegue nueva población, lo que sí es más cierto es que la falta de los mismos provoca que mucha gente tome la decisión de marcharse. Seguramente, la falta de médico no provocaría el mismo efecto que el cierre de un colegio en los años del éxodo rural, sencillamente porque sería más silencioso. Sin embargo, para muchas personas mayores que continúan en los pueblos puede ser un elemento que les lleve a tomar la decisión de trasladarse al piso de la capital, a casa de los hijos o a una residencia alejada de su localidad. Por la explicación del Gobierno de Aragón, será algo ocasional, pero el sistema de Salud tiene que estar preparado para responder a estas circunstancias y que el medio rural tenga un servicio de calidad para evitar las desigualdades con las ciudades.

Diario del AltoAragón