Opinión
Por
  • Carlos García Martínez, Expresidente de la Diputación Provincial de Huesca 1983-1987

Un Canfranero para todo

Las obras han comenzado este miércoles
Edificio en el que se albergará el hotel en la estación de Canfranc.
Pablo Segura

Aunque acabe por no ser europea, no me voy a lamentar del dinero que está costando mejorar la línea ferroviaria entre Huesca y la frontera. Una minucia si se compara con el que se sigue derrochando para sustituir la comunicación carretera directa Huesca-Pamplona por el minipuerto de Santa Bárbara (una hipotenusa) llevándola por los altos de Monrepós (dos catetos).

También cabe preguntarse hasta qué punto ganaría Canfranc si pasasen por los hangares - que no son otra cosa - de la nueva estación, ruidosos trenes de mercancías y unos pocos pasajeros. Porque por Canfranc atraviesa la frontera la carretera de la Red Esmeralda europea; en Canfranc convergen las aguas de sus altos valles, propiciando la unión de sus estaciones de invierno y verano, sin olvidar las procedentes del Ibón de Ip, y en el Laboratorio construido en el antiguo túnel ferroviario, 300 investigadores de 20 países estudian la materia oscura, la física de neutrinos y algunos de sus experimentos en astropartículas están a punto de “revolucionar una parte de la física”, según informan.

En el propio Canfranc, por donde pasa el camino pedestre europeo de Santiago, no hace falta extenderse demasiado por repetido: se va a terminar pronto la remodelación del espacio ferroviario con la guinda del hotel de lujo y la garantía de su éxito por la experiencia del grupo que lo gestionará y la ya inmediata unión de las estaciones, que debe ser por donde piden los alcaldes. Canfranc está en el fondo del valle del Aragón, el más asequible y con más atractivos de todo el Pirineo, compartidos con el de Tena. Por todo lo cual debo reconocer ahora que, sin la pesadísima, “irrenunciable” y utópica reclamación de la reconstrucción del antiguo Canfranero como línea europea, nunca se hubieran invertido tantos millones en mejorarla entre Huesca y Canfranc.

Yo pensaba acabar con “un Canfranero turístico”, que iba a ser el titular, y empezar por describir las promesas de su recorrido, pero la noticia del reciente viaje del tren “Río Aragón” entre Zaragoza y Canfranc, ocupado por más de 450 personas, me obliga a comentar primero, coincidiendo con lo que pensaba escribir, las declaraciones del alcalde de Canfranc. Fernando Sánchez afirma que “este gran éxito nos tiene que hacer reflexionar, es algo que hay que desarrollar, que tiene una gran capacidad de crecimiento y viene a demostrar que Canfranc es un producto turístico que pone en valor el patrimonio ferroviario y genera economía”. El tren estaba lleno y muchos se habían quedado sin billete, pues las plazas se agotaron hacía varias semanas.

Ya, en mayo de 2014, a iniciativa de las Comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego, un tren turístico al que llamaron “El Canfranero” trasladó a un centenar de viajeros a bordo de otro Tren Azul con personal con ropa de época, que visitaron en días sucesivos, Sabiñánigo, Jaca y Canfranc. Otros trenes con fines turísticos o culturales han disfrutado en otras ocasiones de las ventajas de viajar a la carta contemplando el paisaje.

Además de su uso para los fines anteriores está el valor de la línea para cada lugar en que pueda detenerse, servir a las personas y repartir servicios y mercancías: un verdadero tren de cercanías. Y no solo para esos minitrayectos, sino como continuación de los trenes de cercanías desde Zaragoza hasta donde convenga. En la estación de Goya, un apeadero urbano en Zaragoza con más viajeros de trenes regionales que de cercanías, con estos últimos no se cubre el coste del servicio y se reclama alargar la línea para atraer nuevo clientes.

Un Canfranero “para todo” al que solo le faltará la recuperación de la línea entre Ayerbe y Zuera para servir también a los territorios que atraviesa.

P. D. - Crefco, en clara contradicción con su insistencia en “un Canfranero europeo”, ya reclamaba, en abril de 2017, que el Canfranero realizase paradas “en todos los pueblos de la línea, entre Huesca y Canfranc.