Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Mejoras en las comunicaciones

Mapa de la N-230 a su paso por Sopeira.
Mapa de la N-230 a su paso por Sopeira.
Google Maps.

El Ministerio ha licitado la redacción del proyecto de mejora del tramo de la N-230 entre Benabarre y Sopeira, de forma que se avanza en dar solución a una vieja demanda del territorio. Será una carretera 2+1, que significa que contará con carriles adicionales de adelantamiento alternos entre ambos sentidos para dar una mayor seguridad a la vía. De este modo, no será autovía, pero se evitará la necesidad de invadir el carril contrario para adelantar.

Y no será autovía porque precisamente así lo pidieron desde el territorio. Inicialmente, se planteó una autovía en sustitución de la N-230, que recorre el límite entre las provincias de Huesca y Lérida hacia Francia. La A-14 ya se había planteado, pero finalmente se descartó. La actual calzada de la nacional presenta puntos críticos y problemas de seguridad, dado que hay muchos vehículos pesados que la transitan. Tal y como exponía ayer el alcalde de Benabarre, Alfredo Sancho, apostaron por una ejecución más rápida, más sostenible y con menor coste. El propio ministerio defiende esta solución porque mejora el servicio, reduce la siniestralidad y genera un menor impacto ambiental en una zona próxima a espacios protegidos.

En estos momentos, la autovía A-14 llega hasta Almenar (Lérida) y hay que buscar todavía una solución hasta Benabarre. Al mismo tiempo, también habría que intervenir en la continuidad, desde Sopeira hacia el norte, ya que la mayoría de los accidentes y los problemas de circulación que conllevan tienen lugar allí. Por lo tanto, todavía queda mucho por avanzar en el trazado de la N-230 -y los proyectos de mejora de infraestructuras son demasiado lentos- para eliminar la peligrosidad de la misma.