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  • Diario del AltoAragón

El engaño de la candidatura

El presidente de Aragón, Javier Lambán.
El presidente de Aragón, Javier Lambán.
Javier Cebollada / EFE

LA CANDIDATURA de los Juegos de Invierno 2030 ha sido un intento de engañar a Aragón, porque el objetivo de la Generalitat realmente nada tenía que ver con el deporte blanco sino que le serviría para impulsar y, como ellos mismos reconocen en las grabaciones realizadas por la Guardia Civil que han salido a luz, incluso “internacionalizar el discurso independentista”. Que sus fines son esos no lo duda nadie. El problema es que tenían la ayuda del presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, del que se esperan más explicaciones que las dadas hasta ahora, porque esto es algo más que la confirmación de lo que ya se intuía desde el principio de las negociaciones: que defendía los intereses de Cataluña. Se vio claramente en las propuestas, en las que las principales pruebas que se celebran se ubicaban en la comunidad vecina, mientras que para Aragón se quedaban las de menor entidad y ni siquiera llegaban a todos los valles pirenaicos con estaciones.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, nunca aceptó este reparto y se aferraba a las palabras que pronunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la candidatura de los Juegos de Invierno sería “en pie de igualdad”, dado que se planteaba como un proyecto de Estado. Sin embargo, Lambán se quedó solo en esa defensa e incluso en los últimos días se le ha acusado de frustrar el proyecto olímpico e incluso de tener un discurso anticatalanistas. Con todo, hizo frente común con los alcaldes del Pirineo que querían un reparto igualitario porque, de otro modo, se fomentaba la desigualdad no solo durante la celebración de las pruebas sino a futuro por la promoción y por la inyección de inversiones. Es preciso que se adopten medidas en consecuencia.