Lazos de hermandad
Aragón Y Navarra estrecharon ayer sus lazos de unión entre ambas comunidades en un marco inmejorable como es el monasterio viejo de San Juan de la Peña, un lugar en el que hace mil años confluye la historia de ambos territorios y que es el germen del reino de Aragón. Con las referencias históricas muy presentes, las dos comunidades mostraron su compromiso por mantener una colaboración, que son claves en cuestiones como la asistencia sanitaria. De hecho, la presidenta Navarra agradeció el apoyo prestado por Aragón en recientes incendios.
La cooperación entre comunidades autónomas vecinas es fundamental para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía de determinados servicios, para que un límite territorial no suponga una barrera real. Además, recordar una historia compartida es igual de relevante en un momento como el actual, en el que conviene que las distintas regiones no pierdan de vista su pasado ni se confundan.
Es importante visibilizar ese apoyo mutuo pero también esas raíces comunes en un acto tan solemne, que se enmarca en la celebración que organiza la Real Hermandad de Damas y Caballeros de San Juan de la Peña. Con Félix Longás como Hermano Mayor, la entidad nombró a nuevos miembros en una jornada muy simbólica, en la que al abrigo de la roca que cubre el claustro del monasterio viejo, se siente la fuerza de un lugar que entronca con nuestra historia como aragoneses.
San Juan de la Peña es una visita obligada para conocer nuestra historia y ponerla en valor sin perder de vista que tanto Aragón como Navarra fueron territorios clave para el desarrollo de España y, como señalaron los presidentes, lo quieren seguir siendo.
