Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Punto violeta en las fiestas

Un instante de la presentación de la campaña del Punto Violeta.
Un instante de la presentación de la campaña del Punto Violeta.
Subdelegación del Gobierno en Huesca

EL INSTITUTO Aragonés de la Mujer colocará un punto violeta en las fiestas de San Lorenzo 2022 para prestar ayuda y atención profesional a cualquier mujer que necesite un acompañamiento o una asistencia de emergencia en caso de ser agredida. Psicólogas, trabajadoras sociales o perfiles de intervención directa atenderán este lugar donde se dará información de los recursos existentes a modo de prevención. Aunque se lleva años trabajando para erradicar la violencia sexual, cada vez se aprecia como más necesaria la intervención durante las fiestas patronales. Este año es especialmente importante que la campaña no vaya dirigida a las mujeres sino a los hombres, porque solo con educación, con concienciación y con una intervención social transversal se puede acabar con esta lacra.

La violación grupal de La Manada a una joven en las fiestas de San Fermín de 2016 que difundieron por grupos de wasap marcó un antes y un después, no solo por la tipificación inicial del delito que provocó manifestaciones en las calles y las numerosas sentencias, sino por la condena social. Sin embargo, los sanfermines han vuelto con más denuncias y detenidos por abusos sexuales. Y, aquí, en las recientes fiestas de Jaca se produjo una agresión sexual.

Cuando hace 25 años del asesinato por ETA del concejal de PP de Ermua Miguel Ángel Blanco, se ha recuperado el llamado espíritu de Ermua como la victoria “de la moral frente al miedo” y de la conciencia colectiva, para recordar a las víctimas del terrorismo y evitar que su dolor se olvide. Es el momento de recuperar también ese grito del ‘¡Basta ya!’ convertido en el ‘Solo sí es sí’ o en cualquier otro para que la lacra de las agresiones sexuales pase a la historia sin más víctimas anónimas.