Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

La reapertura del Canfranc

Acto celebrado este sábado en Canfranc reivindicando la apertura de la línea internacional.
Acto celebrado este sábado en Canfranc reivindicando la apertura de la línea internacional.
Ricardo Grasa

La reivindicación para la reapertura del Canfranc ha vuelto a celebrarse tras la pandemia, casi como una tradición, como tantas y tantas fiestas que regresan este verano a las plazas de los pueblos de nuestra provincia. Por repetida, porque la solución está permanentemente en el horizonte pero nunca llega. Aunque suene a lo de siempre, hay un cambio sustancial, porque en los discursos de las asociaciones convocantes hay un optimismo que no se trasladaba años tras.

Hubo un tiempo, incluso, en los que se veían avances en la línea de ferrocarril francesa, cuando se renovó parte del trazado hace una década, pero ahora son las obras en la parte aragonesa y en la propia estación de Canfranc las que alientan ese optimismo que expresa Crefco, con la esperanza de que, aunque las previsiones se fijaron para el año 2025, se pueda producir la reapertura del ferrocarril entre Zaragoza y Pau en 2027. La entidad homóloga a Crefco en Francia, Créloc, indicó que la reapertura es la “gran cuestión” de su país y que, aunque algunos políticos hablan de 2025, su portavoz cree que será en 2028, en el centenario de la estación de Canfranc.

La reapertura del Canfranc y su potencial económico, del que ambas coordinadoras son firmes defensoras, es uno de esos temas eternos de reivindicación en Aragón que no acaba de resolverse. Mientras tanto, surgió la petición de la Travesía Central Pirenaica, que siguen reclamando desde organizaciones empresariales, pero de la que apenas se habla ya.

La reivindicación del Canfranc ha vuelto dos años después, lamentablemente como otro símbolo de normalidad, porque no se termina de avanzar para que los trenes vuelvan a atravesar y a eliminar fronteras. Se abren las apuestas: 2025, 2027, 2028...