Peregrinación al Monegros Desert
El Monegros Desert ha vuelto a colonizar durante 22 intensas horas las áridas tierras para convertirse de nuevo en lo que siempre fue: un lugar de peregrinación de los amantes de la música electrónica. No solo ha vuelto tras la pandemia, sino tras una sequía de ocho años de parón, que en lugar de mermar la ilusión, solo ha acrecentado las ganas de volver. La espera de la pandemia, por cuatro. Ese efecto multiplicador se ha reflejado en todas las dimensiones de la gran fiesta del techno volver a lo grande: 55.000 visitantes -lo nunca visto- con 11 escenarios y 125 artistas...
Esas 22 horas de fiesta se cumplen a hoy las 12:00 y, ahí, tras la marcha de los miles de visitantes, esas tierras de la comarca del Bajo Cinca volverán a quedarse desiertas, pero su horizonte permanecerá en el recuerdo de asistentes de todo el mundo. Con su recuperación, el Monegros Desert vuelve a posicionarse entre los mejores y mayores festivales del mundo. Lejos aún de las cifras del Coachella, en California, pero con un paisaje desértico como escenario, el nombre de Fraga, donde surgió a partir de la Florida 135, volverá a escucharse en muy diferentes latitudes.
La vuelta de los festivales está deparando grandes momentos en la provincia, tanto en los más seguidos como el Monegros o Pirineos Sur, con muchos conciertos con entradas agotadas, hasta en propuestas como el SonNa, Festival en el Camino de Santiago, Pirineos Classic, Castillo de Aínsa, Tocando el Cielo, Enclaves, Pirenostrum, Festival de la Oralidad, Own Spirit Festival, Manhattan Fest, El Mundo en Sallent Festival, Núcleo, Festival de la Oralidad... y Brizna y el Festival del Vino del Somontano en próximas fechas. Huesca es tierra de festivales y escenarios naturales.
