Opinión
Por
  • Diario del Altoaragón

¡Viva el toreo oscense!

Jorge Mallén, Ignacio Boné y Porta Miravé durante el paseíllo inicial
Jorge Mallén, Ignacio Boné y Porta Miravé durante el paseíllo inicial
Pablo Segura

LOS NOVILLEROS oscenses Porta Miravé, Jorge Mallén e Ignacio Boné iban a regalar una magnífica tarde taurina a la afición oscense, cuando una breve tormenta, pero suficiente para arruinar el estado del albero, arruinó una tarde que prometía ser histórica. Boné ni siquiera llegó a pisar el ruedo.

Huesca estaba ávida de sentir sensaciones para las que habrá que esperar al inicio de la Feria Taurina de la Albahaca 2022, el próximo 10 de agosto. Tres jóvenes oscenses que sueñan con ser toreros y abrir las puertas de las plazas más grandes de España, nunca olvidarán la tarde de ayer en la que tenían puestas todas sus esperanzas, en la que iban a recibir el calor de sus familiares, amigos y vecinos. Pero los truenos impidieron la gesta. Los dos años de pandemia les han restado oportunidades, y una ridícula tormenta impidió el estreno de estos aspirantes de toreros que quieren llevar el nombre de Huesca por todo el mundo.

Hace tres décadas, los hermanos Tomás y Diego Luna protagonizaban un momento similar, en el que una ciudad entera se ilusionó con ellos. Huesca, aunque no pudo disfrutar ayer de su toreo, apoya a Porta Miravé, Jorge Mallén e Ignacio Boné, que contribuyen, con la Escuela Taurina Oscense, a mantener viva la tauromaquia en una ciudad que llena la plaza. Las peñas vendieron ya todos sus abonos para la Feria Albahaca, que presenta un gran cartel con grandes figuras del toreo, en los primeros puestos del escalafón o entre los más seguidos, como Morante de la Puebla, Roca Rey, El Cordobés, el Juli, Miguel Ángel Perera, Cayetano, Ginés Marín... Otra ocasión habrá, pero cuentan con el respaldo de la ciudad, y quién sabe si un día Porta Miravé, Jorge Mallén e Ignacio Boné toman en Huesca la alternativa.