Opinión
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  • Diario del Altoaragón

El consumo de agua

Pantano de Vadiello este martes.
Pantano de Vadiello este martes.
Pablo Segura

HUESCA descansa tras siete días festivos sin tregua, en los que el gentío se movía de escenario en escenario y, en cuanto uno se quedaba vacío, pasaba la brigada municipal con la maquinaria de limpieza para dejarlo listo para la siguiente función. Ahora, toca ahorrar, y no solo mirar el dinero. sino también cómo se abre el grifo y cómo se riega.

Una vez limpias las calles, el camión cuba, con una capacidad de 8.000 litros de agua, ya no pasará baldeando para refrescar, porque hay que ahorrar agua. Esta es una de las medidas que ha aplicado desde ayer el Ayuntamiento de Huesca para garantizar el suministro en medio de un verano seco y con reservas menguadas en los pantanos. Además, el estanque del solárium del Parque Miguel Servet tampoco se llenará y el riego en parques y jardines se ha reducido en un 25 %. Al menos, las temperaturas de ayer ya no fueron las de días anteriores, por lo que todo contribuye a ese ahorro. El Ayuntamiento pide también a la ciudadanía que realice un consumo responsable y moderado del agua, en unas fechas en las que también hay mucha gente fuera.

Al margen de estas medidas razonables, incluso aunque no haya sequía, Huesca tiene que acabar de solucionar el abastecimiento de agua a la capital, de la que además ‘beben’, cada vez más, muchos municipios del entorno. La sequía de 2005 obligó a buscar soluciones de urgencia para la ciudad y, ahora, el alcalde de Huesca, Luis Felipe, tiene entre sus objetivos de la recta final del mandato, según explicó en la entrevista publicada en este Diario en el Extra laurentino, la traída de agua de Montearagón. Sería histórico y una solución definitiva, aunque queda poco tiempo.