Opinión
Por
  • Fermín Bocos

Presupuestos y cambios en el Gobierno

Vista general del Congreso de los Diputados durante la sesión celebrada este lunes.
Vista general del Congreso de los Diputados.
Efe

SOLO Pedro Sánchez sabe cuándo serán las próximas elecciones legislativas. En más de una ocasión ha dicho que tiene intención de apurar la legislatura pero dado su escaso apego a cumplir su palabra nadie se fía. De hecho el nuevo líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, anima a los suyos a prepararse para las municipales y autonómicas que se celebrarán antes de un año. Quiere, pues, decirse que en septiembre los partidos políticos activarán la tradicional berrea que apareja la cercanía de las urnas.

Tras aprobar el techo de gasto en el Consejo de Ministros, Pedro Sánchez confía en aprobar también los Presupuestos. Cuenta con los partidos de la moción de censura. La ausencia de Adriana Lastra, muñidora en su día del acuerdo con Bildu, no parece que vaya a modificar el apoyo de los herederos de Batasuna. Arnaldo Otegi dejó muy claro que su prioridad era mejorar la situación de los presos de la ETA que cumplen condena. Y desde Interior siguen cumpliendo con la agenda de acercamiento a prisiones vascas o navarras y la concesión de terceros grados es fluida. Por otra parte, pese a las salidas de tono de su portavoz en el Congreso (Gabriel Rufián), tras las reuniones bilaterales entre Sánchez y Pere Aragonès y la de los ministros y “consellers” y tras las concesiones que han obtenido, nadie duda de que ERC también apoyará los Presupuestos.

En el PNV andan con la mosca detrás de la oreja a cuenta del acercamiento del PSOE a Bildu -competidores directos en el caladero nacionalista-, y parece que estarían rumiando la jugada. La llegada de Núñez Feijóo al frente del PP les ha cambiado los esquemas. Aunque traicionaron al PP dejando caer a Mariano Rajoy, los peneuvistas son pragmáticos y puede que apoyen a Sánchez pero haciendo saber que si en el futuro cambian las circunstancias, también ellos podrían cambiar. Naturalmente, cobrando cada voto. Desde el punto de vista de la aritmética parlamentaria, Pedro Sánchez cuenta con apoyos suficientes para sacar adelante los Presupuestos y agotar la legislatura. Me inclino a pensar que, a la postre, eso será lo que decidirá. Por el camino quizá asistamos a otra remodelación del Gabinete a la vista de que algunos ministros irán de candidatos, otros están quemados y a otros aunque llevan ya un año en el cargo -según el último CIS- apenas se les conoce. l