La vida en torno a un pantano

LA SEQUÍA nos devuelve imágenes inusuales al dejar al descubierto la torre entera de Mediano o el antiguo balneario de Tiermas, este último debido a que Yesa de encuentra apenas al 19,82 % de su capacidad, según los datos de CHE. De pronto se ha recuperado una actividad que data de la época romana y son muchos los usuarios que acuden a disfrutar de los beneficios de las aguas sulfurosas y de los barros. La imagen invita a una reflexión sobre el pasado histórico de este lugar que inundaron las aguas del pantano de Yesa y de pronto vuelven a hacer soñar en proyectos de futuro que podrían revitalizar una zona especialmente castigada por la despoblación.

Hace diez años se planteó urbanizar el entorno con viviendas y un hotel-balneario con las aguas de las antiguas instalaciones inundadas, que contemplaba el mantenimiento del núcleo de Tiermas, que se abandonó cuando se construyó el embalse, pero cuyo casco urbano está declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Se retome o no, es evidente por las imágenes, el interés por la zona de muchas personas que acuden a pasar allí el día, y también cuando está lleno.

Sucede también en Mediano, que los visitantes aprovechan para acercarse a la torre y caminar por la tierra habitualmente cubierta de agua. Con todo, no es necesario que se sequen ni que emerjan construcciones del pasado para poner en valor las posibilidades que ofrecen los pantanos con usos turísticos, como ya se hace en Mediano, Barasona, Canelles, La Sotonera... La Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses (Femembalses) apuesta por potenciar esas alternativas y pasar del lamento por el pasado a pensar en las oportunidades de futuro.