Opinión
Por
  • Sonia Alastruey Alpín

Servicio de cercanías Huesca-Zaragoza ¡ya!

Imagen de archivo de la estación intermodal de Huesca.
Imagen de archivo de la estación intermodal de Huesca.
Pablo Segura

LLEVAMOS muchos años de retraso para conseguir un Servicio de Transporte de Cercanías Huesca-Zaragoza, que acerque y dinamice ambas ciudades. En España hay 12 líneas de Cercanías, entre ellas la que conecta Zaragoza, Casetas y Utebo. Una de las más parecidas al caso de Huesca podrías ser la que une Avilés (78.000 habitantes) y Gijón (270.000 habitantes), con 30 servicios diarios por sentido cada 35 minutos y una hora de viaje. Pero hay otras como Murcia-Alicante (14 servicios), Cádiz-Jerez (23), Santander-Torrelavega (15), Málaga-Fuengirola (52), Valencia-Castellón (32) o San Sebastián-Irún (25). Por ello no hay que perder ni un minuto, exigiendo al Gobierno de España, de quien depende Renfe y Adif, que empiecen a dar pasos para conseguir esta aspiración, que entendiendo que no puede ser inmediata, debe de ir precedida de la mejora de la pobrísima oferta de servicios ferroviarios actual, adecuándola a las necesidades de los potenciales usuarios (mejorando horarios, precios y frecuencias de trenes).

A estas ciudades se quiere unir también Valladolid (300.000 habitantes) y Palencia (80.000 habitantes), que reivindican un corredor de Cercanías con frecuencias cada 30 minutos y paradas en 13 municipios, cuando actualmente ambas ciudades están conectadas por 11 regionales y de media distancia, además de contar con seis Alvia y dos AVE por sentido. Esta propuesta bien podría servir de referencia a Zaragoza y Huesca.

Para intentar lograr este objetivo es necesario que todos los representantes institucionales trabajen en la misma dirección, sabiendo que nos encontraremos dificultades, porque hasta el momento no ha habido en ningún momento voluntad política para mejorar el servicio ferroviario entre Huesca y Zaragoza. Por ello el pasado 7 de junio, estuve en la puerta de la Estación Intermodal de Huesca acompañada, entre otros, por el presidente de CHA y portavoz de Cortes de Aragón, Joaquín Palacín, y por Chuaquín Bernal, candidato de CHA a la Alcaldía de Zaragoza, para mostrar sin fisuras nuestro compromiso total con esta aspiración y anunciar el registro, ese mismo día, a través del senador de Compromís, Carles Mulet, de una “batería de preguntas” para ser respondidas por el Gobierno de Pedro Sánchez.

La respuesta recibida dice lo siguiente: “En relación con el asunto interesado, se señala que los servicios declarados Obligaciones de Servicio Público (OSP), como los de Cercanías, se determinan mediante Acuerdo del Consejo de Ministros y posteriormente se formalizan y especifican en el marco del contrato existente actualmente con Renfe, firmado en diciembre de 2018 y que tiene una duración de 10 años, con una posible prorroga de otros 5 años”.

Para ampliar o modificar los servicios recogidos en el contrato se requiere el Acuerdo del Consejo de Ministros que modifique la Declaración de Obligaciones de Servicio Público y la posterior modificación del contrato con Renfe, con la disposición presupuestaria y del material necesario correspondiente (trenes, maquinistas, infraestructuras…).

“Con carácter previo, al igual que cualquier petición similar, se debe efectuar un completo análisis técnico, complejo y una tramitación posterior de la misma de acuerdo al marco competencial vigente”.

“En primer lugar, debe analizarse la demanda potencial de estos servicios, que tiene mucho que ver con la distribución de la población y los flujos de movilidad cotidiana del entorno de análisis. Este análisis debe llevarse a cabo desde una perspectiva multimodal y desde una perspectiva de sostenibilidad económica, social, ambiental, etc”.

“En segundo lugar, debe analizarse la viabilidad técnica, por disponibilidad de material rodante, maquinistas, etc”.

“Y por último, debe analizarse la disponibilidad presupuestaria requerida, que debe dotarse a través de los Presupuestos Generales del Estado, y todo ello sin perjuicio de que, por supuesto la infraestructura debe estar acondicionada para estos servicios y permitirá unos tiempos de viaje competitivos”.

El Gobierno de España concluye la respuesta con la siguiente afirmación: “A través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se analizará cualquier petición recibida desde las administraciones correspondientes y la documentación técnica asociada a la misma, pero siempre teniendo en cuenta lo indicado”.

Ante estas respuestas es momento de reclamar voluntad política real para efectuar el análisis técnico que posibilite el impulso del servicio de cercanías Huesca-Zaragoza, que supone una oportunidad para nuestra ciudad ya que la ventaja de este servicio público está en la existencia de numerosas frecuencias y paradas, por lo que se genera capacidad para facilitar el asentamiento de actividad económica y de todo tipo en todo el largo recorrido de la línea, siendo ello coherente con una estrategia de impulso al desarrollo económico. La conexión de Huesca con Zaragoza mediante este tipo de transporte supondría un apoyo a Plhus y a Walqa, incrementando también el desplazamiento de visitantes entre ambas ciudades, favoreciendo al sector turístico, al comercio y a la hostelería. Estamos hablando de una aspiración que debe de ser posible a medio plazo, puesto que Renfe ya tiene servicios de cercanías entre ciudades de distancias similares o incluso mayores.

Hay que recordar al Gobierno de España y a Renfe que estamos hablando de un importantísimo servicio público para fomentar el transporte por ferrocarril entre las dos primeras ciudades de Aragón, y hay que asumir que estos servicios tendrán un carácter deficitario, y tal como reconoce el Reglamente Comunitario 1370/2007, del Parlamento Europeo y del Consejo, la insuficiencia de ingresos tarifarios procedentes de los viajeros, requiere el trasvase de recursos públicos para completar la financiación de los mismos.

La cofinanciación pública de una parte del sistema de transportes está justificada puesto que es evidente que existen dos grupos de beneficiarios, los usuarios y la sociedad en su conjunto, puesto que el transporte público, en este caso a través del servicio de cercanías, es el garante del acceso de los usuarios a los servicios públicos universales, lo que por sí solo justifica la aportación de recursos públicos, pero además se evitan costes externos, como la reducción de emisiones contaminantes derivados de una mejora de la eficiencia energética, o la reducción de la siniestrabilidad.

Los datos son esclarecedores. Hasta 39.000 personas se trasladan a la semana entre Huesca y Zaragoza en el conjunto de medios de transporte, 6.300 a través de 160 expediciones de autobús, con una ocupación media de 25 personas por autobús y en cuanto al ferrocarril el aprovechamiento de los trenes es del 28,97 %, con cifras semanales en toda la línea Zaragoza-Huesca-Canfranc (seis regionales, cinco los fines de semana), en torno a 3.500 pasajeros, incluido también un AVE por sentido diario.

Pero son hasta 15.000 turismos los que se desplazan diariamente a través del corredor Huesca-Zaragoza, y aquí es donde está el potencial que debemos de ser capaces de reconducir, en parte, al transporte público, a ser posible al ferrocarril, unos 3.100 son trabajadores que se desplazan diariamente a su lugar de trabajo en Huesca (1.700) o Zaragoza (1.400), muchos de los cuales no encuentran en estos momentos una oferta adecuada a sus necesidades desde el transporte público.

No perdamos un minuto, es un reto apasionante para Huesca y Zaragoza.

Sonia Alastruey pertenece a la Coordinadora de CHA-Uesca y es candidata a la Alcaldía de Huesca