El ahorro de agua

Llevamos años como sociedad hablando de los efectos del cambio climático, pero las medidas se adoptan a menor velocidad de la que se manifiestan las consecuencias. Sin embargo, al margen de las grandes directrices europeas -porque hablar de acuerdos mundiales se antoja irreal- se pueden hacer pequeños gestos en nuestra vida cotidiana para ahorrar agua.

El pantano de Vadiello sigue vaciándose cada día un poco más, pero es cierto que desde que se han adoptado las medidas de ahorro en Huesca y en otros municipios del entorno, el descenso del consumo ha sido del 29 %. Son los datos del último mes, desde que el 16 de agosto se determinaran las primeras medidas, que afectaban solo a la gestión pública, pero que hubo que ampliar. Es una cifra nada desdeñable que tiene que hacer pensar en que el ahorro es posible.

Cierto es que se ha prohibido el riego de jardines y huertos y que a eso tampoco hay que renunciar salvo en casos de necesidad, como ahora, que se ha tenido que adoptar como una medida preventiva. Con las reservas en Vadiello, el agua solo llegará hasta finales de octubre así que si continúa el ahorro puede dar un cierto margen. Estamos en la cuenta atrás para llegar a los lodos y, por ello, el alcalde hizo un llamamiento a los alcaldes de los otros 16 municipios que se suministran de Vadiello para que aplicaran medidas.

Aunque sabemos que es un recurso limitado y que el gesto de cerrar el grifo mientras nos lavamos las manos supone un gran ahorro colectivo, no se puede renunciar en estos momentos, tras un verano de sequía y de incendios, a que se avance con medidas mundiales frente al cambio climático. A eso hay que aspirar para que el cierre el grifo sea más útil.