Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Vuelve la Feria de Teatro

Una de las representaciones de la Feria de Teatro y Danza en Alerre.
Una de las representaciones de la Feria de Teatro y Danza en Alerre.
Verónica Lacasa

Huesca es desde este lunes y hasta el jueves el punto de encuentro de los profesionales de las artes escénicas: directores, actores, técnicos de diversas disciplinas y programadores. Y frente a ellos -o con sin cuarta pared, porque a veces se rompe- la pieza clave para que todo tenga sentido: los espectadores. La Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca quiere recuperar el pulso de antes de la pandemia para seguir siendo un referente y una herramienta de trabajo para el sector. Por el momento, las cifras, con más de 400 profesionales acreditados, confirman que existe interés en esta cita y que se espera que se reedite lo que siempre fue en esta XXXVI edición.

Sin perder esa perspectiva de que debe ser una feria de la que salgan contactos, programaciones y contratos, la Feria de Teatro se abre al público oscense. De este modo, el encuentro profesional se convierte en una oportunidad de oro para asistir a las presentaciones y estrenos de obras en las que se muestran las últimas tendencias en las artes escénicas. Al mismo tiempo, para las compañías Huesca es un excelente termómetro para testar las reacciones del público. Y no es un público cualquiera, porque muchos oscenses son fieles a la feria y están acostumbrados a ver mucha danza o teatro, mientras que siempre se va incorporando público nuevo, al que también es interesante captar. De hecho, uno de los objetivos del certamen es el acercamiento de la juventud, también con la realización de prácticas. La Feria sigue trabajando para ser cada vez más internacional, pero también hace un guiño a la producción aragonesa, que supone un 35 %. De lo local a lo universal, la Feria aporta mucho a la ciudad y tiene proyección