Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Nuevas ayudas

Comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso.
Comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso.
Javier Lizón/EFE

El Gobierno ha anunciado de nuevo una serie de medidas frente al impacto de la crisis energética en las familias, para llegar al 40 % de los hogares españoles. Las consecuencias de la guerra de Ucrania en toda Europa se palían a base de ayudas y subvenciones en combustibles, porque en estos momentos no hay muchas otras alternativas, pero no son la solución. España tiene que trabajar en la mejora de su estructura económica que es la mejor garantía para hacer frente a cualquier escenario desfavorable. Lo que no quitan así como así estas ayudas es el temor de no llegar a fin de mes. Este miedo se transmite a los administradores de fincas que auguran un invierno “duro” y que proponen restricciones -limitación de los grados o del horario- en el consumo en las calefacciones centrales para compensar los altos precios.

En el paquete de medidas, se incluye una nueva tarifa regulada (TUR) para las comunidades de vecinos con caldera centralizada de gas natural, ampliar las ayudas del bono social eléctrico y crear una nueva categoría de consumidores con derecho a un descuento del 40 % para hogares trabajadores con ingresos reducidos. Todo ello tiene que servir para que las familias se puedan seguir manteniendo.

Otra de las medidas es que se reducirán las cotizaciones empresariales en los contratos indefinidos, tanto en los existentes como en los nuevos, en las provincias con menor densidad de población: Soria, Teruel y Cuenca. En este caso, la unidad provincial deja fuera áreas más despobladas de Huesca. Con todo, es solo un pequeño gesto de lo que se tiene que ver como un problema más generalizado en el que hay que intervenir de forma transversal.