NADIE ENTIENDE por qué no se pueden aprovechar los montes, como se ha hecho históricamente, para poder mantener los pastos, el aprovechamientos maderero, evitar el riesgo de incendios y, de paso, mantener la vida en los pueblos.

Nadie se explica muy bien las razones por las que la Dirección General del Medio Natural y Gestión Forestal pone tantas trabas a lo que sencillamente es limpiar los montes. Los ganaderos cada día tienen más dificultades para el aprovechamiento, mientras los bosques siguen creciendo y roban terreno a los pastos de montaña. Un paisaje diverso es mucho más rico y favorece a la biodiversidad, según los expertos.

Por ello, desde el Gobierno de Aragón se debería de explicar muy bien a la ciudadanía, especialmente a los habitantes del medio rural, cuáles son las razones para poner tantos impedimentos, especialmente después de un verano tremendamente seco en el que el riesgo ha sido elevadísimo, no solo por las altas temperaturas si no por la situación de los montes.

Nadie mejor que los ganaderos del territorio, que han habitado en él durante generaciones, para conocer las necesidades del paisaje. No hay que olvidar que las montañas que tenemos hoy no proceden de una postal intocable sino que son el resultado de un espacio humanizado. Nadie quiere cuidar mejor su monte que los propios habitantes, aunque es evidente que tiene que haber un control. Pero ese control, en la actualidad, supone no tocar casi nada. Y esa gestión forestal al menos parece peligrosa porque la maleza no deja de crecer. Si nada de esto y de lo que piden los ganaderos es razonable, que por favor alguien explique los criterios, porque no los entiende nadie.