Opinión
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  • Los profesionales del Centro de Salud de Barbastro

Respeto a los profesionales

Acceso al Centro de Salud de Barbastro.
Acceso al Centro de Salud de Barbastro.
Ángel Huguet

Ante las declaraciones realizadas hace dos semanas en los medios de comunicación por la Sra. Mayte Pérez, consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón y la posterior instrucción firmada por el Sr. Director Gerente del Servicio Aragonés del Salud y el Sr. Director General de Asistencia Sanitaria con respecto a la distribución de nuestras agendas nos gustaría hacer unas puntualizaciones. Básicamente para no confundir a la opinión pública con un tema que genera poner en tela de juicio sistematicamente la profesionalidad y la calidad asistencial de los profesionales.

Cada día los Centros de Salud realizamos un esfuerzo por parte de todos los profesionales por atender a todos los pacientes que demandan asistencia sanitaria. En el caso de las agendas de medicina que constan de 40 huecos diarios se ha estado atendiendo, la mayor parte de los días, a más de 50, 60 y 70 pacientes, de forma tanto presencial como telefónica, extendiendo nuestro trabajo más allá de las 3 de la tarde, momento en el que se supone finaliza nuestra jornada laboral.

Actualmente cuando un profesional está de baja; bien por vacaciones, bien por un permiso por ingreso hospitalario de un familiar o falta por cualquier otro motivo, no disponemos de suficientes recursos humanos para realizar estas sustituciones por lo que además de atender a nuestros pacientes (cada cupo tiene una media de 1.600 pacientes en el centro de salud urbano) tenemos que asumir los pacientes de nuestros compañeros, en el mismo horario y con los mismos huecos en la agenda. No es lo mismo doblar con 40 pacientes en lista que con 70, eso es obvio.

Hemos vivido momentos muy duros en los que se ha trabajado mucho y se sigue trabajando a ese ritmo, y seguimos apostando por una asistencia de calidad en la que el paciente es el protagonista de nuestra atención y al que hay que dedicarle el tiempo que merece porque tratamos con personas, no con objetos. Un error tiene consecuencias, no se puede valorar un paciente en tres minutos, por este motivo es inviable que con los recursos que tenemos podamos poner más huecos en nuestras saturadas agendas.

Más pacientes con menor tiempo de atención redunda incuestionablemente en una peor asistencia médica, que es justo lo que con nuestro esfuerzo y compromiso tratamos de evitar. Lastimosamente es lo que parece no verse desde los órganos de dirección sanitaria en Aragón a la vista de las medidas que se proponen sin escucharnos a los que de verdad vemos día a día el termómetro de cómo está la Sanidad en Aragón y cuáles son los problemas de los pacientes y de los profesionales.

Merecemos un respeto, que se valore nuestro trabajo, que se aprecie el esfuerzo que realizamos todos los días en nuestras consultas para sacar el trabajo adelante. No merecemos las críticas a las que hemos sido expuestos últimamente ni las insinuaciones que se han publicado en los medios de comunicación a ese respecto. Ese mismo tiempo dedicado a ponernos “a los pies de los caballos” tildándonos de peseteros, de promover una huelga y de mil cosas mas estaría bien empleado en poner orden de verdad ante un problema que solo parece verse en los Centros de Salud y no en los despachos donde se toman decisiones.

Todos los profesionales creemos en una asistencia de calidad. Ustedes con sus decisiones dejan atrás o fulminan aquella profesión donde el médico de familia era un profesional que podía hacer seguimiento de sus pacientes, prevención en la consulta, tratar multitud de patologías… lo bonito de nuestra profesión es que nos formamos en la totalidad del ser humano, lo apreciamos en su conjunto. Actualmente se ha desvirtuado esta visión, nos convierten en la secretaria del sistema, sin tiempo para cada paciente, sin tiempo para escucharlos, sin tiempo para la prevención… a salto de mata entre paciente y paciente, intentando hacerlo lo mejor posible para poder atender a toda la población, con el hándicap de las listas de espera del hospital (lo que genera muchas más demandas en nuestras agendas…) Con ese planteamiento parece que la meta es atender a muchos, cuantos más mejor. No competimos contra las estadísticas, esas que acogotan y ciegan a los políticos y les llevan a tomar decisiones que en ocasiones adquieren categoría de “ocurrencias”.

Esperemos que se entiendan bien estas reflexiones, al final sólo pedimos un respeto por el bien del sistema, mucho respeto a los profesionales y que antes de hacer ninguna declaración piensen en el esfuerzo que estamos realizando quienes de verdad queremos un sistema ágil, eficaz y cercano al paciente.

Todo ello a pesar de las decisiones que se van tomando y que parecen alejarnos sistemáticamente y de forma dirigida de esas metas. De ahí nuestro enfado al ver que falta mucho rigor y soluciones más imaginativas que no pasen siempre por pedir y no reconocer un esfuerzo más a las plantillas de los Centros de Salud, paganas siempre del deterioro organizativo o peor, de las ocurrencias mencionadas antes y que buscan las “soluciones milagro” y éstas en la sanidad casi nunca llegan por esas vías.