Mujer y eficiencia económica
NO SOLO es una cuestión de derechos ni de justicia social, sino que conseguir la igualdad entre hombres y mujeres es una cuestión de eficiencia económica. Es una de las conclusiones del informe ‘Mujeres, trabajos y cuidados: propuestas y perspectivas de futuro’, elaborado por Elena Blasco, consejera del CES de España y presidenta de la Comisión de Trabajo sobre la Realidad Social y el Trabajo de las Mujeres en España, que además pone en valor el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia como una herramienta para avanzar. Y cuando la igualdad se traduce en optimizar recursos y minimizar costos, ahí es cuando se ve más claramente que el papel de la mujer es imprescindible. Ahí no hay condescendencia, es economía pura y dura.
En el acto de presentación del informe, celebrado ayer en la Facultad de Empresa y Gestión Pública del campus de Huesca, participó el presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, el del Consejo Económico y Social de Aragón, José Manuel Lasierra, el director general de Economía de la DGA, Luis Lanaspa; y la decana de la Facultad, Melania Mur. Por cierto, solo el 35 % de estos últimos puestos en las universidades están ocupados por mujeres.
El informe constata que las consecuencias de la pandemia han sido más graves para la mujer, precisamente por los cuidados. Y arroja un dato preocupante: el 67 % de los trabajos no remunerados los realizan mujeres. Por ello, apuesta por generar una nueva economía de cuidados y sistemas productivos más inclusivos, entre otras medidas. Antón Costas abogó por aprovechar la oportunidad de establecer un nuevo contrato social con un papel diferente para la mujer. Es el momento y puede suponer un punto de inflexión.