Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Clamor unánime

La plaza de Navarra acogió el acto principal del Día de la Eliminación de la Violencia de Género.
La plaza de Navarra acogió el acto principal del Día de la Eliminación de la Violencia de Género.
Pablo Segura

El Clamor de la sociedad en el Día de la Eliminación de la Violencia de Género fue unánime en las principales calles y plazas de la provincia, un grito desgarrado que volvió a sonar con ímpetu para continuar en la lucha contra esta lacra de la violencia machista que deja muchas víctimas: mujeres y niños, también, con la llamada violencia vicaria. Treinta y ocho mujeres han sido asesinadas durante este año, una cifra detrás de la que hay vidas truncadas de rostros con nombres y apellidos. Pero este número no se reduce. Lejos de avanzar, las llamadas al teléfono gratuito del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) se han incrementado un 12 % en un año, con un total de 2.239 comunicaciones. Esto se traduce en más de seis llamadas diarias de media. Estos datos hablan por sí solos: algo se está haciendo mal como sociedad.

Por ello, hay que salir a la calle para alzar la voz, pero sobre todo seguir trabajando, desde hoy mismo, para encontrar el camino correcto para cambiar una realidad que ni es ni puede ser ajena a nadie. Colegios e institutos de la provincia han aprovechado estos días para trabajar por la igualdad, porque la educación se ha demostrado hasta ahora como la principal herramienta de prevención. Por supuesto que se debe trabajar en la mejora de los protocolos de actuación e incluso en la normativa, en un momento con una fuerte polémica por la recién aprobada y conocida como la ‘ley del solo sí es sí’. Pero, mientras se articulan medidas para actuar en el corto plazo frente a lo inevitable, es imprescindible apuntalar el futuro desde las escuelas con la educación en la igualdad y el respeto para evitar más casos. Mientras siga habiendo una víctima, será necesario el 25N.