Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Sin tregua

Nueva jornada de protesta para reivindicar el centro de salud de Perpetuo Socorro.
Jornada de protesta para reivindicar el centro de salud de Perpetuo Socorro.
Pablo Segura

YA HAN CONSEGUIDO avances. Tras muchas semanas de concentraciones y, en los últimos tiempos, de cortes del Paseo de Ramón y Cajal, los vecinos de las tres asociaciones de los barrios que pertenecen al Centro de Salud del Perpetuo Socorro, han logrado que se incluya en los presupuestos del Gobierno de Aragón de 2023 una partida de 550.000 euros para licitar las obras. Sin embargo, su reivindicaciones no cesan y ayer comparecieron representantes de los barrios en las Cortes de Aragón para explicar el porqué de las necesidades acuciantes que plantean.

El Centro de Salud del Perpetuo Socorro se instaló hace 37 años en los bajos de un edificio, entre las calles de Ramón y Cajal, y Gibraltar, de forma provisional, según exponen desde el barrio del Perpetuo Socorro, que comenzaron las protestas solos y después apoyados por los de Santo Domingo y el Casco Viejo. Desde entonces, la presión asistencial ha crecido, pero las instalaciones hace muchos años que no dan más de sí. Denuncian falta de espacio para los profesionales médicos, para vestuarios, almacenes, salas de juntas, docencia... Y cualquier usuario puede encontrarse en una consulta pequeña, sin ventilación; y con falta de espacio en el área de extracciones, tanto en la sala de espera como en el interior. Todo ello volvió a exponerse en las Cortes, donde las representantes recibieron la loa de todos los grupos políticos por su perseverancia, lo que no deja de ser curioso cuando lo han reclamado con gobiernos de todos los colores. Si todos tenían clara la necesidad, por qué se ha esperado tanto. Quizá confiaban en que se desgastaran, se cansaran y se acostumbraran. Pero ayer quedó patente que no reblarán hasta ver el nuevo centro de salud.