Opinión
Por
  • José Sanmartín Sopena, profesor de IES (jubilado), Benasque

La ley de “solo sí es sí”

Imagen de la campaña "solo sí es sí".
Imagen de la campaña "solo sí es sí".
S.E.

Se está criticando, muy duramente, a la actual Ministra de Igualdad, por las consecuencias que ha supuesto esa ley. Algunos condenados han visto ya (y otros verán) disminuidas sus penas, incluso pueden ser excarcelados, antes de tiempo. Esto sienta muy mal a las víctimas, a sus familiares y a otros muchos ciudadanos, que ven, impotentes, la deriva del Gobierno. Observan como, para seguir donde están, son capaces de venderse al diablo, comprar votos, etc.

Es lamentable que, cuando se aprueba una nueva ley, se pueda aplicar “con efectos retroactivos”. ¿Qué tiene que ver esa reciente ley, con los delitos cometidos hace años?

Eso de los efectos retroactivos habría que cambiarlo, lo antes posible. Cada uno que cumpla la condena que se le haya impuesto en su momento. Que no sea posible acogerse a las leyes futuras que le sean más favorables.

Lo mismo podrá ocurrir con la anulación del delito de sedición.

¿También se aplicará con efectos retroactivos, para que queden libres de toda culpa los condenados por los sucesos en Cataluña del año 2017? ¿Quedarán exentos los fugados y podrán volver a España “de rositas”? ¿Ya no será necesario juzgar a los que faltan? Menudo chollo. Algunos dicen que les están haciendo un traje a medida y no les falta razón.

Con estos cambios en el Código Penal, lo que antes era sedición se queda en alboroto y lo que era malversación en propina voluntaria.

No era necesario, para nada, hacer esos cambios. Ni Cataluña, ni España pierden nada si los condenados no vuelven jamás a la política. Tampoco necesitamos que vuelvan los fugados. Están muy bien fuera de España y cuanto más lejos mejor. Si se mandan al espacio que sea lejos, de la Luna volverían pronto.

Aunque yo sea una persona totalmente opuesta al ideario de Podemos (y al de no podemos, porque no sabemos), por una vez, creo que es justo defender a la ministra. No es ella la única culpable de lo que nos ha traído esa ley.

Esa ley ha pasado, en su tramitación, por el Consejo de Ministros. Todos los ministros tienen sus asesores. Tanto los ministros, como sus asesores, tienen culpa de que las leyes no salgan bien o no produzcan los efectos esperados. Hay muchos culpables. Todo el Gobierno es culpable.

Este Gobierno que tenemos ahora está muy enfermo, sufre muchas dolencias, probablemente, la más grave sea la Enfermedad Renal Crónica (ERC) que padece, que lo está desgastando en su salud. Pronto necesitará diálisis. Después igual es necesario extirpar algo. No se sabe cómo acabarán sus dolencias actuales. Posiblemente acaben mal.

Por otro lado, si no recuerdo mal, la Ley de “solo sí es sí” tuvo en el Congreso 205 votos a favor. ¿Es que no hubo ninguno, de esos 205 Diputados, que se estudiase bien el texto, y pensase lo que podría pasar? ¿Es que estaban, todos ellos, durmiendo en su escaño?

No sería nada nuevo. Hay muchos Diputados que son jóvenes sin experiencia (no han trabajado o lo han hecho muy pocos años). Tener un título superior (en estos tiempos que vivimos) no significa nada, ni siquiera es seguro que estén preparados en esa materia. Si para elegir Diputados se votase nominalmente, probablemente la mitad de los que están no estarían. Lo de votar listas es lo que permite la entrada de gente demasiado joven, sin preparación y sin experiencia para esas lides. No es extraño, por tanto, que se den estos despropósitos, un día sí y otro también.

Vemos, en TV, como nuestros Diputados estando en sus escaños (lo que significa estar en sus puestos de trabajo), juegan con sus móviles, se duermen, no escuchan al que habla, se insultan, se ríen, gritan, salen y vuelven a entrar cuando quieren, etc.

También nos han mostrado que, algunos, están tan despistados, que no saben ni apretar un botón y se equivocan al votar. ¿Qué podemos esperar los pacientes ciudadanos? Ya lo dice el refrán “De donde no hay, no se puede sacar”.

No conozco el Reglamento del Congreso pero, por lo que se ve, es demasiado permisivo con los Diputados (servidores del pueblo, les llaman). En muchas ocasiones deberían ser sancionados con rigor (como se hace con los trabajadores de una empresa, cuando incumplen o se van del trabajo, sin el permiso previo de su jefe).

Las leyes hay que elaborarlas despacio y no en forma precipitada. Deben hacerlo personas expertas y no principiantes, ni imberbes y deben revisarse, varias veces, antes de ser aprobadas. Si esto no se hace así, ocurren las cosas que estamos viendo.

Esa ley también podría haberse llamado “El no es solo no”. Los efectos serían los mismos.

Llaman a nuestro gobierno “Gobierno de la gente”. ¿De qué gente? El PSOE tiene sus iniciales muy degradadas: hoy día es un Partido partido, pero se duda que sea Partido, se duda que sea Socialista, hace muchos años que no es Obrero (no hay ninguno en su ejecutiva) y cada día se duda más de que sea Español. Una parte de la culpa de que eso ocurra, la tienen sus socios de Gobierno.

Algunos comentan que nos llega del oeste (de Galicia) un aire algo fresco, que puede provocar un fuerte resfriado al Gobierno. Con lo enfermo que ya está, es lo que le faltaría.

Me temo que, ni con la ayuda del Sr. Tezanos y su equipo, sea posible curar los males del Gobierno actual. “Ni contigo, ni sin ti, tienen sus males remedio”.

¿Hay alguna partida de los Presupuestos del Estado, peor empleada que la asignada al CIS para sus gastos? Los servilismos se notan mucho. Los ciudadanos tienen cabeza para pensar y recordar, ojos para ver y manos para votar.