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El Plan Director de la Catedral de Huesca

Estado del muro sur que da a la calle Palacio
Estado del muro sur que da a la calle Palacio
Pablo Segura

Por fin, y tras años de reivindicación, se ha conseguido dar el paso para marcar una hoja de ruta con las actuaciones necesarias para la conservación de la Catedral de Huesca. Ahora toca redactar el Plan Director, tarea que se ha adjudicado a la empresa Anfión Arquitectura y Patrimonio S. L. P., y para que la se ha fijado un plazo de doce meses. Después de un concurso fallido, ya que las empresas no cumplían el umbral mínimo y quedó desierto, finalmente se podrá avanzar en el documento. Sin embargo, hay actuaciones que no pueden esperar más porque el Plan Director tendría que haber llegado hace dos décadas. Fue en 1998 cuando ya se fijaron las directrices para la redacción de estos documentos, mediante convenios entre el Ministerio de Cultura y los gobiernos de cada comunidad autónoma. Las seos de Barbastro y Jaca comenzaron a trabajar en este sentido, pero no fue así en Huesca.

La falta de este documento ha sido también una excusa para posponer intervenciones urgentes en unos pináculos erosionados, en una fachada sur protegida con una malla para evitar la caída de cascotes o, en conjunto, en todo el recinto catedralicio en el que solo se ha salvado de la ruina el antiguo palacio episcopal con el magnífico artesonado conocido como el salón del Tanto Monta. Recienmente, la directora del Museo Diocesano de Huesca, Susana Villacampa, apuntó como idea la creación de una fundación, como se ha hecho en monumentos como la catedral de Tarazona o conjuntos patrimoniales como el de Albarracín, para conseguir financiación. Sea con la fórmula que sea hay que avanzar en este ámbito, porque el Plan Director sin fondos tampoco servirá para nada. Por fin, sí, pero que no se quede ahí.

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