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  • Diario del AltoAragón

Quemas controladas

Agilizan los trámites para las quemas en olivares
Agilizan los trámites para las quemas en olivares
DGA

Después de un verano de extrema sequía y un alto riesgo incendios, la aplicación de la Ley estatal 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, prohibía de forma general la quema de residuos de poda o tratamientos selvícolas, como siempre se había hecho en explotaciones grandes y en huertos familiares entre octubre y marzo, e incluso hasta mayo en algunos casos. Acogiéndose a la excepción, el Gobierno de Aragón publicó una orden para que se pudieran realizar quemas amparadas en necesidades fitosanitarias, para que lo era necesario un informe técnico. Sin embargo, no tenía ninguna lógica que tanto al agricultor profesional, que puede contar con más medios, como al jubilado que trabaja su huerto, se les exigiera picar los residuos, triturarlos o llevarlos a zonas habilitadas para su destrucción. Así quedó la situación en octubre, pero el director general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, remitió una carta al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en la que le solicitó que reconsiderara el artículo 27.3 de dicha la medida había causado malestar en el sector. Le han escuchado y se ha modificado. Pero no solo por eso, sino porque realmente podría provocar el efecto contrario y que, ante la falta de medios, se quedaran muchos restos en los campos o hubiera muca maleza que se convierte en un buen combustible. No es lógico que a las pequeñas explotaciones que contribuyen a mantener el paisaje mosaico, que no deja de ser un gran cortafuegos, se les exijan determinadas prácticas que solo puede traducirse en el abandono del campo. Las medidas tienen que tener en cuenta la realidad del territorio. Al menos, han rectificado.