Opinión
Por
  • Diario del AltoAragón

La calidad del agua

Instalaciones del depósito de agua de Loma de Cillas.
Instalaciones del depósito de agua de Loma de Cillas.
Pablo Segura

Los municipios próximos a Huesca de Alerre, Chimillas y Banastás van a ver solucionado el problema de los nitratos en el agua de boca, que padecen ya desde hace dos décadas. En breve, comenzarán las obras de conexión a la red del depósito de agua de Loma Cillas, del Ayuntamiento de Huesca, con financiación de 500.000 euros de la Diputación Provincial de Huesca. 

Mientras desde Europa se exigen medidas de depuración y se establecen cánones de saneamiento y multas, hay cientos de habitantes que no tienen garantizada un agua de boca de calidad. Con esta conexión, se acabará la dependencia de captaciones afectadas por la contaminación por los nitratos. Según explican desde el sector agrario, en ocasiones se les criminaliza, pero indican que estos núcleos tienen una capa freática muy alta y superficial. Sin buscar culpables, la realidad es que urge una solución.

No son las únicas localidades con este problema, ya que los vecinos de Plasencia del Monte se han manifestación en muchas ocasiones para denunciar esta situación que, en su entorno, afecta también a Loscorrales, Esquedas y Jabarrillo (Loarre). 

Las obras para garantizar el agua de boca a los municipios y sus redes de distribución son proyectos en los que se invierte mucho dinero y que, a veces, tienen poca rentabilidad política, porque en esto siempre fastidia gastar porque simplemente es lo que cualquier persona debería tener. Así que no es extraño, como ha sucedido en Huesca, ya en dos ocasiones, que las situaciones de esquía extrema, por ejemplo, aboquen a tomar decisiones y a acometer inversiones. Este tipo de problemas son como patatas calientes y, al final, le explotan a alguien.