El ahorro de agua

Algo se estaba haciendo mal en la capital oscense cuando se ha reducido a la mitad el consumo de agua en solo unos meses. En pleno verano, cuando el Ayuntamiento de Huesca tuvo que adoptar medidas de ahorro, se consumía entre 20.000 y 22.000 metros cúbicos de agua al día, mientras que ahora la cifra se sitúa en 11.000. Es evidente que el consumo de agua en verano es mayor por el riego, el llenado de piscinas o, incluso, la higiene diaria. Sin embargo, en ningún caso debe ser el doble. Estas cifras hablan de que el llamamiento a la responsabilidad individual cuando se abre el grifo ha surtido efecto. Con todo, no se puede olvidar que todavía no se ha superado esa situación, a pesar de las últimas precipitaciones.

El Ayuntamiento de Huesca ha flexibilizado las medidas de ahorro de agua, en general, y ha levantado las restricciones en los municipios incorporados que no beben de la red municipal. De este modo, se ha pasado de estar en alerta a una situación de prealerta. Pero el embalse de Vadiello sigue sin tener niveles de reserva de agua aceptables, y hasta que no alcance los 5 hectómetros cúbicos, los técnicos municipales no se plantearán la posibilidad de levantar todas las restricciones. De hecho, en las zonas verdes y parques municipales se seguirá regando lo imprescindible. Aunque la situación ha mejorado, es evidente que el sistema de abastecimiento de agua a la capital oscense, de cuya red dependen otros municipios, presenta carencias que hay que solventar para afrontar con más garantías y mayor holgura la siguiente sequía. Que no se olvide que el embalse de Montearagón está ahí y que se tiene que avanzar para que sea la solución definitiva, junto al ahorro de agua.