Prevención de incendios

CADA AÑO bomberos y alcaldes de localidades de montaña tienen que lanzar el mismo mensaje: es imprescindible realizar la limpieza y el mantenimiento de la chimenea antes de encenderla. En el caso del fuego que ha afectado a seis viviendas en Panticosa, todo apunta a que el fuego se originó en una chimenea, aunque se desconoce a qué vivienda de las afectadas pertenece. Con todo, no está demás recordar esta recomendación para evitar siniestros que se suceden todos los inviernos en diferentes localidades o urbanizaciones.

El uso de la chimenea se convierte en un recurso muy apetecible frente a los rigores del invierno, pero solo deben usarse cuando reúnen condiciones y eso pasa por la limpieza de los conductos. A veces no es tarea fácil porque en muchos casos son viviendas de segunda residencia, a las que ni siquiera pueden acudir los propietarios fuera del fin de semana para que entre el especialista. En estos casos, lo más seguro es no usarla, aunque con estas temperaturas y la nieve acumulada en la calle apetezca sentarse a disfrutar del calor de la chimenea.

No hay invierno en el que los bomberos no tengan que acudir a sofocar fuegos de este tipo, cuya propagación es en ocasiones muy rápida por la conexión de las cubiertas. En otros casos, como también hemos visto estos días, al tratarse de segundas residencias echan al contenedor las cenizas sin estar bien apagadas, cuando todavía hay rescoldo, por lo que es igualmente peligroso. Por ello, al margen de los detalles que arroje la investigación en el caso de Panticosa, es importante recordar esta recomendación para evitar disgustos innecesarios.