La vivienda en el medio rural

UNA DE LAS PARADOJAS de la despoblación es que hace falta que se queden los jóvenes y que lleguen nuevos vecinos a los pueblos y, sin embargo, muchos tienen dificultades para acceder a una vivienda: o bien porque en las zonas turísticas se destinan al alquiler turístico o segundas residencias o bien porque hay pueblos donde el mercado inmobiliario es inexistente, entre viviendas vacías que no se alquilan y otras que no están habitables. La realidad a la que se enfrentan muchos alcaldes es que tienen que buscar herramientas para palir esta situación.

La Diputación Provincial de Huesca detectó este problema y puso en marcha una Plan de Vivienda dirigido a los Ayuntamientos para ofrece créditos y ayudas para la rehabilitación o compra de inmuebles para ponerlos en alquiler con un precio máximo, porque esta última es otra de las claves. Son decenas los municipios que han conseguido viviendas para nuevos habitantes gracias a este programa y, como consecuencia, que se instalen más vecinos. De hecho, ahí donde hay vivienda pública en alquiler, se ocupa. Además, este es el primer paso para el asentamiento, porque muchos conocen el territorio con esta fórmula y después apuestan por comprar una casa para instalarse definitivamente. Pero esta puerta de entrada es necesaria.

Con todo, estas son las acciones que pueden acometer los ayuntamientos de mano de la Diputación Provincial o del Gobierno de Aragón, que también ha puesto en marcha otro programa de vivienda en el medio rural, pero es necesario actuar a otro nivel. La legislación tiene que tener en cuenta siempre las particularidades del medio rural.