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  • Diario del Altoaragón

El calor y la sequía

Imagen de archivo de las balsas del CEEI.
Imagen de archivo de las balsas del CEEI.
Ayuntamiento de Huesca

LA SEQUÍA se arrastra ya desde el año pasado y la preocupación va más allá de las organizaciones agrarias y de las afecciones a los cultivos de secano, que suelen ser los primeros que se resienten. El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha expresado su preocupación por la situación, que se abordará a nivel nacional el próximo día 19 de abril en la Mesa de la Sequía, con la presencia de los ministerios implicados, las organizaciones agrarias, sector agroalimentario y las comunidades autónomas. Mientras tanto, mirar al cielo va a servir de poco porque las previsiones no son halagüeñas.

El problema ya no es sólo que no llueve sino que las reservas de agua del subsuelo también se están resintiendo. Un acuífero es la fuente de suministro de la localidad de Nachá, perteneciente al municipio de Baélls, en La Litera, adonde los bomberos de Benabarre ya tienen que llevar agua desde hace unos días. Son situaciones más propias de agosto después de pasar un verano seco y caluroso, pero lo curioso es que los problemas han comenzado a surgir ya en abril y que todo apunta a que se agudizarán. Los acuíferos de la provincia se encuentran en una situación preocupante, según el experto en hidrología, José Antonio Cuchí. No se han recuperado desde el verano.

En esta situación, solo cabe esperar medidas a la altura de los problemas que puede ocasionar el que la sequía se prolongue. La nieve que ayer alcanzó las cumbres de las montañas retrasará las dificultades en el Pirineo, pero la realidad se impone. Es el momento de actuar y de pensar a largo plazo para buscar nuevas soluciones para evitar la falta de abastecimientos y de riego suficiente para los cultivos. Las medidas hay que adoptarlas ya.