Jaca vive su gran fiesta

SUENA EL HIMNO y Jaca entera se llena de emoción al cantar al unísono una letra cargada de sentimiento y de historia. La fiesta se desata en el corazón de la ciudad nada más pronunciar el ¡Arriba bravos jacetanos! en una calle Mayor abarrotada de vecinos y visitantes que no quieren perderse el gran día de Jaca. No hay otro momento igual. Es ese instante de unión del pueblo jaqués, esa catarsis colectiva que toda fiesta necesita para convertirse en una cita ineludible. Como siempre, sin ningún tipo de limitación, Jaca ha vuelto a vivir un multitudinario Primer Viernes de Mayo.
En esta fiesta, la indumentaria también juega un papel muy importante para ambientar y unificar a todos los participantes en un desfile que casi alcanzó el millar de personas. Y, entre tanto, el sonido de los trabucos y el olor a pólvora que este año estuvo especialmente presente y que evoca recuerdos de hazañas pasadas en torno a este día de reencuentros de amigos y comidas familiares.
El Primer Viernes de Mayo, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2020, conmemora el triunfo de los antiguos jaqueses sobre el invasor moro en la Batalla de la Victoria, datada en torno al año 760. Por ello, más allá del sentimiento, es también una jornada que merece la pena disfrutar como espectador. No hay nada igual, nada se asemeja a esa fiesta que recuerda el pasado pero cuyo principal valor es el gozo que se vive en el presente y la unión que genera de cara al futuro. La provincia de Huesca ofrece un calendario festivo con una gran riqueza cultural, pero sobre todo, con una gran participación colectiva. Otro Primer Viernes de Mayo de éxito para la historia.