Un día para la historia

SON SENTIMIENTOS y sensaciones conocidas pero, al mismo tiempo, con sabor a inéditas porque suceden un día al año. Nada se parece al efecto que produce la música de los danzantes, el despliegue de color de sus cintas acompasadas entrelazándose, el sonido de las espadas y de los palos al chocar, que pone los pelos de punta. Además, este año se ha hecho historia con la incorporación de dos mujeres. Y todo lo que viene después... la procesión con el deleite de los sentidos disfrutando de la tradición plasmada en las telas y las hechuras de las vestimentas, con todos los representantes de las cofradías vinculadas a San Lorenzo, las mairalesas, la corporación municipal... Los danzantes cierran bailando la procesión tras la que se suma todo el público en un recorrido por el Coso lleno de abrazos y reencuentros, con oscenses que viven fuera y visitantes. Porque a Huesca, se vuelve a casa por San Lorenzo (sí, y también por Navidad).

El Coso volvió a presentar ayer su mejor cara con una multitud constante de blanco y verde que se iba renovando. La sensación es que hay muchísima gente en estas fiestas y que las tradiciones están más afianzadas que nunca. En este sentido, la alcaldesa, Lorena Orduna, había hecho un llamamiento para que si alguien tenía una reivindicación, que pidiera una cita en Alcaldía que ella personalmente la atendería, porque considera que la procesión no es el lugar. Ni siquiera es un acto municipal, sino que la organiza la Cofradía de San Lorenzo y considera que hay que respetar las creencias de los oscenses. No solo le escucharon, sino que le aplaudieron en distintos momentos del desfile. Un mañana agradable para sentir el fervor laurentino, que resultó multitudinaria.

Diario del AltoAragón