Un arco iris en un día gris

Un arcoíris en un día gris. Así describía ayer la expresidenta de la Asociación de Comerciantes, Isabel Claver, a Rosa Casals, homenajeada en la fiesta del comercio en pleno San Lorenzo. Una frase que podría extrapolarse también al sector, un importante motor económico de la ciudad y social. Y es que los comerciantes levantan cada día la persiana con ilusión, un comercio profesional y volcado en el cliente que participa activamente de la agenda de la ciudad con eventos como el Green Friday, el Día de los Enamorados o la Feria de Stocks. Son los primeros, con sus escaparates, que visten la ciudad de blanco y verde en los días previos a San Lorenzo, los que adornan la Navidad o los que incentivan el consumo en Huesca con diferentes sorteos y concursos a lo largo de todo el año.
Alrededor de 280 establecimientos integran la Asociación que ayer organizó la Fiesta del Comercio y repartió 4.000 bocadillos y mil kilos de melón. Casi trescientos comerciantes volcados en hacer ciudad. Y la ciudad también debe hacer comercio. Fue una de las reivindicaciones de la fiesta ya que el sector pasa por una “complicada situación”. Hay más persianas que bajan, que locales que se abren nuevos. Y son esos pequeños comercios de toda la vida los que más sufren, esos que han apostado por la ciudad y que han sido incluso capaces de transformar una calle como la Correría.
Comprar en Huesca también es hacer ciudad. Es contribuir a mantener más puertas abiertas, más comercios, de esos que se vuelcan cuando más se necesita, como en la pandemia y que, como el arcoíris, ponen luz y color en la ciudad.