Opinión
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  • Diario del AltoAragón

Tierra de castillos

Turistas junto a la Ciudadela de Jaca.
Turistas junto a la Ciudadela de Jaca.
D. A. / Rafael Gobantes

CASTILLOS de película, fortalezas que un día habitaron los antiguos reyes de Aragón, puertas que han visto cruzar varios de los más ilustres personajes de la historia de este territorio, muros que esconden secretos del pasado e historias de batallas. El Alto Aragón tiene, entre otros encantos, fortalezas que se convierten en otro de los grandes atractivos de la provincia, un tesoro también turístico que atrae a cientos de visitantes que buscan rutas históricas o, por qué no, de película y que incluso son escenario para algunos de los festivales del verano.

La Ciudadela de Jaca, o Castillo de San Pedro, es uno de los más modernos, y también uno de los más grandes y completos de España con su foso, baluartes, polvorines y al que se accede por el puente levadizo. El de Loarre, fundado por Sancho III El Mayor, está considerado como una verdadera joya de la arquitectura civil y militar de la época, una fortaleza que, además, ha sido plató de películas como ‘La abadesa’, de Antonio Chavarrías, ‘Irati’, de Paul Urkijo o ‘El reino de los cielos’, de Ridley Scott. A escasos kilómetros de la capital y como una de las siluetas más conocidas para los oscenses cuando vuelven a casa, Montearagón, que estrena reforma, aunque todavía -y un año después de haber finalizado las obras en las que se han gastado 1,7 millones de euros- no pueda ser visitado por la falta de un plan de acceso.

Estos son algunos de los castillos más famosos del Alto Aragón, pero hay otros muchos en el territorio, torres defensivas que fueron construidas en su día para pelear por el territorio. Algunos se mantienen en pie, otros, a falta de fondos con los que consolidar su estructura, son pasto del olvido y las ruinas los invaden poco a poco.