Opinión
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  • Diario del AltoAragón

La asistencia sanitaria

Imagen de archivo de los facultativos de un centro de salud en la provincia de Huesca.
Imagen de archivo de los facultativos de un centro de salud en la provincia de Huesca.
Pablo Segura

EL SISTEMA SANITARIO requiere de una reflexión profunda para seguir manteniendo la calidad asistencial de la que goza el modelo español. Si no se adoptan medidas de inmediato, la pérdida progresiva puede ser irreversible. Quizá suene catastrofista pero no es necesario llegar al extremo para que las carencias en la prestación de los servicios contribuya a dañar la imagen del sistema y, lo que es más grave, de los profesionales que trabajan en él. Porque cada vez tienen una mayor carga de trabajo y cada vez tienen más dificultades para atender a los pacientes. De esto último se quejan desde hace años desde el Colegio de Médicos de Huesca, que reclama medidas como la elaboración de un mapa sanitario que se adapte a la realidad actual. Hoy por hoy, las demoras para conseguir una cita en Atención Primaria, con el médico de cabecera, llegan a superar los 20 días por falta de facultativos. Eso ya no es calidad asistencial, no habla bien de un sistema que siempre ha sido ejemplo.

De esto último, de la falta de facultativos, se lleva años hablando sin acabar de encontrar soluciones que resuelvan el problema. Aunque se han aumentado de forma muy tímida las plazas en Medicina y ya se trabaja para impartir en Huesca el grado completo, son medidas que no tendrán su reflejo hasta dentro de diez años, que será cuando estos estudiantes lleguen al mercado laboral. Solo que si antes las dificultades para cubrir las plazas estaban en los centros sanitarios del medio rural, ahora estas también se presentan incluso en la capital oscense.

Por ello, es imprescindible que la administración analice conjuntamente con las organizaciones sanitarias la situación para buscar vías de solución.