Impulso al Plan Pirineos

EL PRESIDENTE de Aragón, Jorge Azcón, ha anunciado una primera fase del Plan Pirineos, una de sus promesas electorales que iba acompañada de 250 millones de euros. Meses después y ya como jefe del Ejecutivo da a conocer su plan de obras, que contempla la unión de las estaciones de Astún y Candanchú, la telecabina Benasque-Cerler, la carretera de esta estación por Castanesa y el tobogán de montaña de Panticosa. Precisamente, hizo su promesa en esta localidad, a la que regresó ayer para dar a conocer los planes, para lo que necesitará dos legislaturas.
Estas obras son viejas aspiraciones del Pirineo, especialmente algunas, para contribuir al desarrollo turístico de estos valles, que tienen que competir con amplios dominios esquiables del resto de España y de Europa. En cuanto a la unión con Formigal, resaltó que es “necesaria” pero que debe hacerse con el “máximo consenso”. En el caso de la estación del Cerler, el acceso requiere de inversiones para mejorarlo; así como de la incorporación del valle de Castanesa, especialmente para ofrecer un futuro a los pequeños núcleos. Además, avanzó que el Plan va a complementarse con inversiones de diferentes consejerías para mejorar la sanidad, la educación, las comunicaciones o la agricultura y ganadería. Sin una visión completa de territorio de poco servirá apostar únicamente por las grandes infraestructuras.
Sin embargo, se echa en falta una mirada al Sobrarbe, la única comarca sin turismo de nieve que ha sabido encontrar otros recursos como destino de turismo sostenible, con las rutas de BTT Zona Zero, entre otros reclamos. El Plan Pirineos tiene que llegar a todos. Este es el inicio.