Precaución

LA SÚBITA CRECIDA de los ríos pirenaicos por la borrasca Ciarán, que comenzó a descargar en la tarde del miércoles hasta el mediodía de ayer, dejó más de 130 litros por metro cuadrado en puntos como El Cebollar (Torla), Monte Perdido o Candanchú. Los vecinos de Canfranc por la crecida del río Aragón, especialmente, y los de la cabecera del Cinca estuvieron en vilo durante horas porque el nivel subía por momentos hasta cifras muy llamativas, como los 811 metros cúbicos por segundo a su paso por Escalona, donde se superó el nivel rojo. En Aínsa, el Cinca bajaba de lado a lado del puente como hace mucho que no se venía y sus aguas entraban en la cola del embalse de Mediano, que se ha llenado de forma extraordinaria con estas aportaciones. En Canfranc, los vecinos no le quitaban el ojo al río que bajaba con una bravura inusitada, igual que el río Ara, el más grande del Pirineo sin regular.
Las tan esperadas lluvias han llegado demasiado concentradas, por lo que hay diversos focos de peligro a los que hay que prestar atención en los próximos días, aunque las precipitaciones ya no sean tan intensas. Por un lado, a la propia crecida de los ríos, que seguirán recibiendo aportes de cauces secundarios y, por otro, a los desprendimientos que todavía puedan producirse por el efecto del agua en las rocas y que ayer ya cortaron algunas vías. De este modo, hay que circular con precaución por carreteras de montaña y extremar las medidas en el monte.
En la capital oscense, donde se produjo alguna pequeña incidencia por vientos, el Ayuntamiento cerró el Parque Miguel Servet. En general, todas las administraciones competentes activaron sus protocolos, pero también debe hacerlo el ciudadano.