Opinión
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  • Diario del Altoaragón

Desenterrar la historia

Visita al Círculo Católico, con restos de un templo dedicado a Baco y el foro republicano, entre otros.
Visita al Círculo Católico, con restos de un templo dedicado a Baco y el foro republicano, entre otros.
Pablo Segura

EL CÍRCULO CATÓLICO, un yacimiento de la Osca romana, oculto en un garaje del Casco Histórico de la capital, quiere abrirse al público como un atractivo turístico. Este es el compromiso del Gobierno de Aragón, que espera invertir en 2024 una partida de dos millones de euros para su recuperación. Con este yacimiento, objeto de tres campañas de excavaciones desde 1992, podría explicarse el origen y la evolución de una ciudad desde la Prehistoria hasta la época romana y alto medieval islámica. Por ello, nunca se ha entendido por qué no estaba ya abierto.

Situado muy próximo a la iglesia de San Pedro el Viejo, cuyos claustros son uno de los principales atractivos turísticos de la capital, podría servir como pieza clave para articular un interesante recorrido desde la época romana, pasando por la medieval (islámica y cristiana), con el panteón real de los reyes aragoneses, el arte románico; y el gótico de una catedral que comenzó a construirse en el siglo XIII y que se concluyó en el siglo XVI, ya en la Edad Moderna; y hasta la Contemporánea.

Huesca necesita reclamos para dejar de ser una ciudad de paso hacia el Pirineo o a cualquier otro destino de naturaleza exhuberante que la rodea. Las ruinas del Círculo Católico hablan de la relevancia que tuvo el enclave en la época romana, de la que conserva ejemplos de arquitectura desde el siglo I a.C. y hasta los siglos II-III d.C. Con esta descripción, no cabe duda de que hay que poner en valor un patrimonio que puede contribuir a los planes de la alcaldesa, Lorena Orduna, de atraer turismo a la ciudad y, como consecuencia, deje de ser la capital de provincia con menos visitantes.