Sociedad

ENTREVISTA

Fernando Oliván Bosque: "Más que denuncia, este libro es un juicio crítico de una trayectoria histórica"

El comisario de policía oscense retirado inaugura su carrera literaria con "Jacinto, el madero ignífugo"

Fernando Oliván Bosque: "Más que denuncia, este libro es un juicio crítico de una trayectoria histórica"
Fernando Oliván Bosque: "Más que denuncia, este libro es un juicio crítico de una trayectoria histórica"
S.E.

HUESCA.- El comisario de policía retirado Fernando Oliván se estrena en el mundo literario con Jacinto, el madero ignífugo, (Círculo rojo) novela protagonizada por "un joven maestro de Enseñanza Primaria, que decide ingresar en el Cuerpo General de Policía, la "policía secreta" en tiempos de Franco, concretamente en el año 1973".

El personaje pasa de ser un policía franquista a demócrata, a través de la transición. "Durante su trayectoria profesional, Jacinto, un policía íntegro y defensor de los derechos de todos, incluso los de los policías, navega por unas aguas, a veces limpias, a veces turbias, pero su evolución es la de todos los españoles que vivieron el mismo periodo. Se adaptaron sin ningún tipo de problemas". La trama suena realista, y asegura que "todos los hechos expuestos son reales, si bien con personajes maquillados para evitar que nadie se ofenda".

Policía vocacional, Oliván cuenta con una larga experiencia que comenzó en la Judicial en Jaca. Es licenciado en Ciencias Policiales y diplomado en Magisterio.

Es inevitable pensar que Jacinto tiene mucho de él mismo, y así lo confirma. "Esta obra está basada y provocada por la experiencia de tantos años en una profesión tan maravillosa y tan sacrificada. Jacinto es el vivo retrato de su creador".

Fernando Oliván se decide ahora a sacar a la luz el fruto de una afición que viene de lejos. "Cuando se tienen vivencias tan intensas, llega un momento en que te apetece contarlas. Son realidades a las que el ciudadano no tiene acceso. Llevo escribiendo desde mi juventud, si bien es mi primer libro que ve la luz, a excepción de algunos artículos periodísticos, en distintos medios de comunicación social. El resto duerme, de momento, en mi estudio".

El autor se dirige a todo el público, y de forma muy concreta a los componentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y aspirantes, con el deseo de que lo narrado en el libro no se vuelva a repetir. Sobre la posible voluntad de denuncia, matiza que "en esta vida no hay que denunciar ni buscar culpables, sino soluciones. Más que denuncia es un juicio crítico de una trayectoria histórica, profesional y personal. Y qué duda cabe que todo necesita de una regeneración, más, cuando en una institución hay manzanas podridas y las cosas no funcionan como tienen que funcionar".

El autor hace una acérrima defensa de la independencia policial, "en un país en el que no existe la independencia judicial, tan necesaria" y en la parte final de la historia afirma que "se tendría que tender, con los recursos humanos y materiales existentes, a la creación de una Policía del Estado, fuerte, independiente de los políticos, mediante la unificación de las Fuerzas y Cuerpos existentes." Tras las primeras aventuras de Jacinto, asegura que "por supuesto va a tener una segunda parte, muy distinta y con mucha intensidad en el contenido, que de momento no se puede desvelar".