Rafael Loriente: "Los aprendizajes son claves para ser capaz de vivir en el tiempo actual"

BARBASTRO.- "Ya estoy jubilado, ¿y ahora, qué...?

" La pregunta tras el retiro laboral y ante una nueva etapa ofrece respuestas para un amplio colectivo interesado en nuevas perspectivas y llamado a tener un protagonismo social importante. De la implicación en el proyecto personal y cómo "aprender a disfrutar del retiro" habló en el Centro Asociado de la Uned el barbastrense Rafael Loriente, licenciado en Ciencias de la Educación, Pedagogo y Orientador, máster en Orientación Profesional, fundador de Docens y durante 6 años profesor tutor virtual en la Fundación Uned.

Director técnico del PMD (jubilación parcial) y Técnico Deportivo Superior en la especialidad de baloncesto, dice que la respuesta al ¿ahora, qué? está "en función de los perfiles de cada uno, pero hay infinidad de itinerarios con muchas posibilidades y retos abiertos. La jubilación es un destino vital, un proyecto singular y particular, diferente y con muchos aspectos interesantes y reflexiones para que las personas tomen sus propias decisiones y prioridades".

En este aspecto, "alcanzar la jubilación supone enfrentarse a una transición evolutiva que todos los profesionales experimentan en la segunda mitad de la vida. Es un momento de cambio que sucede de manera simultánea a otros eventos vitales y se abre nueva etapa con posibilidades, y es conveniente a aprender a explorarlas y descubrirlas".

Loriente señala que "el cambio tiene que ver con las transiciones, y en el caso de personas hay elementos circunstanciales y coyunturales que están ahí. Nos encontramos con que los cambios planteados por el acceso a la jubilación son especiales, diferentes, no son iguales a cambios de trabajo ni de casa. Se trata de tomar decisiones sobre la vida a partir de un momento determinado sin estar sujetos a condiciones ni supervisiones que indican qué hay que hacer y cómo".

En la misma línea, "el acceso a la jubilación se puede producir por múltiples vías y hacen que la situación pueda ser, a la vez, compleja, deseada, agradable, incluso asequible a un paraíso. Y puede ser, también, el acceso a una situación donde la persona se vea condenada a vivir una vida que no ha decidido". En su opinión, después de tres años de investigación recogidos en su tesis opina que "en la jubilación una de las claves esenciales son los aprendizajes adaptativos en función de la situación de cada persona para que sea capaz de vivir en el tiempo actual, no en el pasado ni tampoco en ilusiones vanas".

El ejercicio con más complicaciones es "mantener la individualidad y la independencia. Es fundamental aprender a ser jubilados y eso conlleva cometer errores y descubrir aspectos insospechados. La transición evolutiva requiere del cambio importante en la persona y tiene múltiples dimensiones, por lo que no hay recetas ni soluciones comunes a todos. El mejor consejo, sacar provecho de la nueva etapa y no quedarse parado".