Sociedad

Carlos Forcadell: "La Europa de las posguerras fue uno de los escenarios más violentos"

El catedrático de Historia Contemporánea analiza el panorama en los periodos tras 1918 y 1945

Carlos Forcadell: "La Europa de las posguerras fue uno de los escenarios más violentos"
Carlos Forcadell: "La Europa de las posguerras fue uno de los escenarios más violentos"

HUESCA.- A las guerras mundiales del pasado siglo XX les siguieron unas largas posguerras, menos atendidas y conocidas por los historiadores y por el público, pero en las que continuaron activos conflictos no menos destructivos.

Carlos Forcadell, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Zaragoza, repasó dentro de los Jueves Universitarios del Campus de Huesca el panorama europeo tras 1918 y 1945, cuando se cumplen cien años de las negociaciones de la Paz de Versalles y casi tres cuartos de siglo del final de la Segunda Guerra Mundial. Su intención fue "echar luz sobre unos años borrosos de la historia" que distaron mucho de suponer el fin de la violencia.

"Tras la Primera Guerra Mundial hubo guerras muy sangrientas entre las nuevas naciones, la guerra grecoturca, el conflicto entre Rusia y Finlandia, la guerra entre Rusia y la nueva Polonia (250.000 muertos entre 1919 y 1921), así como guerras civiles alimentadas por las revoluciones sociales siguientes a 1917; la guerra civil rusa entre blancos y rojos costó mas de tres millones de víctimas. Muchos ciudadanos se vieron sometidos a gigantescos desplazamientos para homogeneizar las nuevas realidades nacionales. Europa fue un escenario violento en el que se vivieron atrocidades de todo tipo hasta que en 1923 comenzó un periodo, corto, de estabilización política y económica".

Un problema añadido, y no menor, fue que "la paz de París resultó humillante para Alemania", un país que no se consideraba derrotado. "La Paz de París, que lleva al tratado de Versalles, es de vencedores y vencidos, y alimentó revanchas nacionalistas que llevaron al nazismo", señaló.

Del Imperio Austrohúngaro nacieron naciones nuevas, "algo difícil de gestionar, con poblaciones desplazadas tratadas de forma desigual según su origen". El problema principal fue que "se dio por sentado que la única culpabilidad fue alemana", cuando hoy la historiografía entiende que "fue compartida por las principales cancillerías europeas".

En cuanto a la Segunda Guerra Mundial, su fin abrió guerras civiles que hicieron estragos. "Los croatas asesinaron a medio millón de serbios, musulmanes y judíos, los partisanos serbios eliminaron a los croatas, hubo una guerra civil en Grecia con decenas de miles de muertos".

Tras la contienda, el enfrentamiento de etnias e ideologías duró años, sin olvidar las "oleadas de venganza en toda Europa". Hay "una realidad oculta muy conflictiva tras 1945".

Forcadell considera que "uno de los escenarios más violentos de la historia es Europa en las posguerras". El pasado revela hechos escalofriantes como que las cancillerías británica y norteamericana conocían lo que sucedía con los judíos .

"Lo sabían, pero no hicieron nada", señala el profesor, que tras este inquietante panorama deja sin embargo un lugar al optimismo. "A partir de 1953 se produce el milagro y Europa se configura en lo que es hoy, lo que permite mantener cierta fe en la humanidad".