Sociedad

DISTINCIÓN

La Cofradía de Santa Orosia y Ricardo Mur reciben la Bara Jaquesa de la Asociación Sancho Ramírez

Se reconoce su labor de conservación y difusión de las tradiciones ligadas a la patrona de Jaca

La Cofradía de Santa Orosia y Ricardo Mur reciben la Bara Jaquesa de la Asociación Sancho Ramírez
La Cofradía de Santa Orosia y Ricardo Mur reciben la Bara Jaquesa de la Asociación Sancho Ramírez
R.G.

JACA.- La Asociación Sancho Ramírez entregó su Bara Jaquesa a la Real Cofradía de Santa Orosia y al sacerdote Ricardo Mur por su labor de conservación y difusión de las tradiciones ligadas a la patrona de Jaca. El acto congregó a un centenar de personas el pasado viernes en el Museo Diocesano.

Para el romero mayor de la cofradía, Alberto Betrán, "es un honor recibir la Bara de una asociación que lucha por mantener el patrimonio y darlo a conocer". Además, "es un doble motivo de alegría al reconocer la conservación y la difusión del patrimonio vinculado a la Catedral", donde se ubican los restos de la patrona.

El premio es "un colofón de lujo" para este último año, que celebró el 500º aniversario de la Regla de los Romeros. Asimismo, del Gobierno de Aragón, se logró la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para las romerías, ritos y tradiciones de Santa Orosia. "El premio es extensible a todos los pueblos romeros del cuerpo, que durante más de cinco siglos han mantenido esa llama encendida", declaró Alberto Betrán, que agradeció el apoyo de instituciones y personas que "hacen posible afianzar y hacer crecer la devoción por Santa Orosia".

"Nuestro más sincero agradecimiento y felicitación a todos los montañeses, porque es un premio para todos los devotos que veneramos a Santa Orosia, nos fiamos de su protección y rogamos para que siga cuidando de nuestras familias, hogares, trabajos", concluyó el romero mayor.

Por su parte, Ricardo Mur agradeció el detalle de la Bara Jaquesa como conservador del patrimonio relativo a Santa Orosia. "Los curas, en general, solemos ser sensibles a los temas patrimoniales. Muchos vivimos en contacto continuo con el patrimonio y consideramos que es nuestro ecosistema, siendo sus guardianes y conservadores naturales", apuntó.

"Una ermita, un santuario o un museo no tienen sentido sin el movimiento humano que generan", agregó el religioso, que durante sus 30 años de vida sacerdotal estuvo muy ligado a devociones como la Virgen de la Cueva, el Voto a San Indalecio, San Benito de Orante, Santa Elena o Santa Orosia. Otras tradiciones "se perdieron en los 60 y los 70".

Por ello, Ricardo Mur destacó los avances logrados en torno a Santa Orosia desde el año 2000. "Se han recuperado los romeros y ahora suben casi 50 ropones. Se ha pasado de 2 a 11 banderas y han vuelto a subir las cruces parroquiales de la Ribera del Gállego, el Sobrepuerto y el Valle de Broto. Se refundó la antigua cofradía y se ha recuperado el santuario", detalló.