Sociedad

LA ENTREVISTA

José Luis Gil: "Los actores tenemos la necesidad de hacer teatro, es una terapia maravillosa"

El actor aragonés representa este sábado en Huesca la obra "Cyrano de Bergerac"

José Luis Gil: "Los actores tenemos la necesidad de hacer teatro, es una terapia maravillosa"
José Luis Gil: "Los actores tenemos la necesidad de hacer teatro, es una terapia maravillosa"

HUESCA.- José Luis Gil descubrió Cyrano de Bergerac hace años cuando estudiaba arte dramático. En ese momento comenzó la admiración por un personaje "adorable", al que ahora da vida en la versión de la obra de Edmond Rostand que firma Alberto Castrillo-Ferrer.

El actor zaragozano deja a un lado al popular Juan Cuesta en la serie de Mediaset La que se avecina, y se pone en la piel de Cyrano junto a Ana Ruiz, Álex Gadea, Nacho Rubio, Carlos Heredia, Rocío Calvo y Ricardo Joven para presentar este sábado en el Teatro Olimpia de Huesca, dentro del Festival Olimpia Classic y a las 20:30 horas, la propuesta de la compañía La nariz de Cyrano, en la que no falta música en directo, esgrima, cambios rápidos, pasión…

"Es un proyecto querido, muy bonito, que nació de nosotros, de Alberto y de la compañía, y que disfrutamos cada día. Nos apetecía recuperarlo porque hablamos de Cyrano de Bergerac como si lo viéramos todos los años, y es un clásico que no se representa demasiado".

Con casi dos años interpretando este personaje, trabajo que compagina con la grabación de La que se avecina, José Luis Gil está encantado con venir a la capital oscense con este Cyrano que le está dando muchas alegrías. "Es un trabajo exigente, que lo disfrutamos tanto como lo sufrimos y que la gente acoge muy bien".

El intérprete aragonés define al personaje de Cyrano como "redondo", y al texto de la obra como "genial", algo que avala el hecho de que "se convirtiera en un clásico la noche de su estreno en 1897".

Para Gil ver representado a Cyrano es "un gusto porque cualquiera se reconoce, no porque sea como él, sino porque ha vivido trances como el suyo".

Cyrano de Bergerac, valiente, orgulloso y poeta, está enamorado de la bella Roxana. Él vive mortificado porque, a pesar de su ingenio, posee una gran nariz que le acompleja y le hace incapaz de sincerarse con la mujer a la que quiere, viviendo su amor a través de un tercero. "Aparentemente es un gran perdedor, pero cuando llega el final de la obra te das cuenta de que lo que ha hecho es vivir muy intensamente su vida".

Precisamente, de vivir la vida intensamente también sabe mucho José Luis Gil, que gracias a "administrar la energía y los tiempos, y tener mucha ilusión y muchas ganas", compagina la televisión y el teatro, este último un género que le cautiva porque "tiene la magia de que cuando se levanta el telón, aunque sea metafóricamente, todo lo personal queda atrás y un verso te lleva a otro, y a deslizarte por el personaje disfrutas cada día".

José Luis Gil lo tiene claro, "los actores tenemos necesidad de hacer teatro porque es una terapia maravillosa y, aunque es exigente, es lo que más nos gusta a la mayoría".

Cuando uno está en escena "desaparece el cansancio, el dolor o el problema que puedas tener, y es como una gran sinfonía en la que vives todo profundamente y lo compartes con un público al que haces cómplice".