Sociedad

AMOR A LOS ANIMALES

La solidaridad de los vecinos de Sariñena salva a un galgo

El perro apareció antes de Navidad y lo han cuidado durante dos meses

La solidaridad de los vecinos de Sariñena salva a un galgo
La solidaridad de los vecinos de Sariñena salva a un galgo

SARIÑENA.- Las historias con final feliz se pueden celebrar cualquier día, pero si es el de San Valentín, mejor que mejor. Eso fue lo que le ocurrió a un galgo que poco antes de las fiestas navideñas se empezó a dejar ver por Sariñena.

Faraón, haciendo honor a su raza, se mostraba tímido y muy desconfiado, sin entrar en más suposiciones, porque nadie conoce su vida anterior, su procedencia, ni siquiera cuando llegó a la localidad, simplemente apareció y muchos sariñenenses comenzaron a preocuparse por este bello animal.

En dos meses que estuvo "conviviendo" por el pueblo, se instaló voluntariamente en la zona de los huertos de la Fontaneta El Juez y, aunque cuando iban a visitarlo huía corriendo con sus largas patas, hubo un grupo de personas que tuvieron el privilegio de ser sus amigos, incluso al propietario del huerto donde se quedó le seguía cuando sacaba a pasear a sus perritas.

Alguna mañana, el galgo se cruzaba con otros perros que iban con sus dueñas, y era un espectáculo verle correr con seis perras. Se le veía disfrutar y feliz.

Durante varias semana se convirtió, sin quererlo, en centro de atención en Sariñena, y los vecinos, en las redes sociales sariñenenses, opinaban sobre si se debería llamar al Seprona, a la perrera, averiguar si tenía chip, buscar a su dueño…

Así pasaron cerca de sesenta días, y a Faraón nunca le faltó comida y agua gracias a gente comprometida y amante de los animales que, sin molestarlo, lo alimentaron y le dieron cariño y lo que realmente necesitamos todos, amor, mucho amor.

Por fin, el día de los enamorados esas personas decidieron que había llegado el momento de llevarlo a un hogar, a un lugar donde estuviera protegido de los peligros que acechan a los galgos y a los animales abandonados que usan los que trafican con ellos, los que organizan peleas de perros o los que les torturan.

Faraón tiene una nueva oportunidad de ser feliz gracias a quienes le han cuidado durante estos dos meses y a unas protectoras de animales, porque han intervenido más de una.

Hay gente que, además de sus sentimiento, emplea su tiempo y su dinero en ayudar, en buscar soluciones..., y como en este caso, ayudar a un ser indefenso, y hacerlo el día de San Valentín.

Faraón ya está bajo los cuidados de una protectora y a la espera de que una familia que lo quiere adoptar se lo pueda llevar a casa.