Sociedad

MISIÓN ESCOLAPIA

Escolapios de Barbastro trabaja "Al ritmo del Congo"

La campaña solidaria de la fundación Itaka incluirá un concierto y el tradicional rastrillo

Escolapios de Barbastro trabaja "Al ritmo del Congo"
Escolapios de Barbastro trabaja "Al ritmo del Congo"
Á.H.

BARBASTRO.- Las familias y el alumnado del colegio San José de Calasanz aportarán recursos para la Campaña de Solidaridad de la Fundación Itaka Escolapios denominada "Al ritmo del Congo" para desarrollar proyectos en este país al que llegaron en noviembre de 2014. La misión educativa, social y pastoral se realiza en Kinshasa y en Kikonka, en el ámbito geográfico de la provincia escolapia de África Central.

En el colegio se han abierto las puertas a la misión escolapia en Congo de la que informó Javier Negro que compartió con profesores y alumnado sus experiencias como responsable que fue de la provincia escolapia africana. Las mismas que cuenta, a diario, en colegios españoles que requieren su presencia como Asistente de la Congregación Provincial de Escolapios Emaús. El aragonés Javier Negro que en su etapa anterior fue Provincial de Aragón-Camerún-New York-Puerto Rico, compartió rueda de prensa con Toñi Hervás, directora titular, y Nati Puy, directora académica, y aportó datos, vivencias, proyectos y necesidades de los Escolapios.

La República de Congo forma parte de la provincia escolapia de África Central junto con Camerún, Guinea Ecuatorial y Gabón donde está presente la Fundación Itaka Esclapios para impulsar numerosos proyectos según explicó Negro. Desde el primer colegio calasancio fundado en España (1677) se aúnan esfuerzos durante el mes solidario titulado "Al ritmo del Congo" y entre ellos destaca el IV Rastrillo Solidario que se celebrará el 29 de marzo en la Plaza de la Constitución.

Toñi Hervás y Nati Puy informaron de las acciones de voluntariado, la operación bocata y el concierto solidario del 4 de abril entre las actividades para colaborar "al ritmo del Congo" en la labor que realizan los Escolapios. La campaña solidaria se realiza en 65 centros escolapios de España, Bolivia, Brasil, Camerún, Filipinas, Gabón, Guinea Ecuatorial, India, Indonesia, República Democrática del Congo y Senegal.

El objetivo común es la mejora de la Educación a través de los proyectos de rehabilitación de la Escuela de Primaria, compra de mobiliario, material escolar, construcción de letrinas, perforación de dos pozos de agua entre otras necesidades para las que se necesitan 220.000 euros, de entrada. En este sentido, Negro aportó su experiencia personal "muy dura aunque es una bendición de Dios" y describió la realidad cotidiana en tres palabras, "robo, injusticia y corrupción".

En el segundo país más rico de África, "la gente come una vez cada dos días, la mortandad es elevada y las epidemias en fiebres hacen estragos. El 55% de niños y niñas están sin escolarizar y es alto el índice de analfabetismo. La petición de comida es habitual, no hay agua potable y los 2.500 niños que en escuelas no tienen pupitres, ni puertas, ni ventanas, sentados en el suelo. Tenemos sueños grandes y medios escasos para realizar nuestra labor, casi todo sale de las ayudas de campañas solidarias" explicó Javier Negro.

En especial se refirió a la "situación sangrante" de las mujeres y las niñas del país, "el 27% de niñas de 15 a 19 años están o han estado embarazadas, el 20% han sido violadas y el 55% sufre algún tipo de maltrato de sus parejas. La violencia contra las niñas es un obstáculo serio que difulta su desarrollo".