Francisco de Asís García: "La catedral de Jaca plantea preguntas continuamente"

JACA.- "Al preparar el doctorado, me propuse estudiar un amplio número de portadas románicas españolas. Empecé con Jaca y me di cuenta de su potencial", apuntó Francisco de Asís, que, junto a su director de tesis en la Complutense, Javier Martínez de Aguirre, decidió que "valía la pena centrar el estudio en la catedral, en el contexto aragonés".

El libro Las portadas de la Catedral de Jaca. Reforma eclesiástica y poder real a finales del siglo XI fue impulsado por el Instituto de Estudios Altoaragoneses, en su colección de guías del patrimonio. Se presentó el viernes en el Museo Diocesano de Jaca.

La publicación amplía su tesis de 2016, Monarquía, reforma y frontera: aportaciones al estudio de la escultura románica de la catedral de Jaca. "Las principales aportaciones son matizaciones y nuevas interpretaciones del significado de las imágenes del templo, en particular, de sus portadas", dijo el investigador, que propone "marcos cronológicos más precisos" para las obras y lleva a cabo "una reconstrucción hipotética" de la portada sur.

La reforma de la Iglesia, la consolidación del reino de Aragón y el conflicto con el Islam marcan la obra escultórica del templo. "Sus imágenes sintonizan con la reforma eclesiástica", según De Asís, que agregó que "las cuestiones doctrinales y el imaginario bíblico (presentes en la catedral) se hacían muy presentes en la retórica contra el Islam".

La portada sur "sufrió grandes alteraciones". Como dijo Serafín Moralejo en los 70, "seguramente su tímpano albergó una imagen del Pantócrator y los símbolos de los evangelistas, y contó con relieves en su parte superior". Su reconstrucción incluye un parteluz que "dividiría en dos el ingreso al templo". Los signos del zodíaco que encontró Antonio García Omedes reutilizados en el ábside "pudieron coronar ese acceso". Su propuesta "queda abierta al debate".

El capitel del rey David y los músicos (situado en el museo) "estaría rematando el parteluz de la portada sur", pues "encaja junto a la columna y la basa a la altura de la puerta" y "ubicar el tema bajo la imagen de la divinidad tendría mucho sentido con los valores que la Iglesia atribuía al buen gobernante, siendo David el modelo ideal".

La obra analiza la influencia del emperador Constantino en la escultura de la catedral y en especial, en su tímpano. "Las flores serían las estrellas sobre las que se dibuja el signo victorioso del crismón. Los grupos de leones que escoltan el monograma recordarían los mensajes de protección y triunfo asociados a la visión imperial. Y el crismón está rodeado por una inscripción que insiste en la fe en la Trinidad", dijo. Para De Asís, "toda gran obra, como la catedral de Jaca, plantea continuamente preguntas y retos a los investigadores". Desde luego, "aún no se ha agotado el estudio del templo", concluyó, agradecido con los responsables de los archivos catedralicios de Huesca y Jaca, Juan Carlos Barón y Jesús Lizalde, por su ayuda para documentar la obra.