Carlos Hué: "Cuando un maestro hace grandes a sus alumnos consigue que le sigan"

HUESCA.- "Todo profesor debe ser líder, quererse, querer a los demás y conseguir que el otro sea más. Cuando un maestro hace grandes a sus alumnos consigue que los estudiantes le sigan".

Así lo puso de manifiesto el psicólogo y pedagogo, Carlos Hué, durante la conferencia Aspectos personales de la Inteligencia Emocional. (Aprender a querernos como maestr@s) que ofreció hace unos días en la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educación de Huesca.

En su intervención, el ponente habló ante un auditorio compuesto por maestros y futuros profesores, alumnos de Magisterio, a los que les transmitió la idea de que "no puedes dar lo que no tienes".

Así, puntualizó que si un maestro quiere ver motivados a sus alumnos, él también debe estarlo. "Lo más importante para mí en el sistema educativo se basa en desarrollar en nuestros estudiantes la autoestima y la capacidad de empatía, algo que no se puede transmitir si no se posee", valoró.

Añadió que desde su experiencia ha detectado "que a un alto porcentaje de profesores les falta la autoestima suficiente, que no se quieren", indicó.

Ante esta situación, les explicó el "proceso personal" que él mismo ha seguido para quererse más y que ha recogido en su libro Método de pensamiento emocional. "Yo era una persona con una autoestima un poquito baja y creé el "Método de pensamiento emocional" compuesto por siete elementos que me han ayudado a quererme más y a elevar mi capacidad de empatía con los otros", comentó. Así, en primer lugar se refirió a la importancia de conocerse bien a uno mismo, al autoconocimiento, punto al que siguió otro referente a "quererte como eres y valorar tu cuerpo". "Yo me comparo siempre con Cristiano Ronaldo, que resulta que tiene los mismos músculos que yo, ¿sí o no ", planteó con humor este experto que dijo enseñar a las personas "a gustarse".

Desde este aspecto, comentó, que "cuando uno se gusta y es maestro enseña a otros a quererse".

En el punto tres de su método se refirió al control emocional. "Nos enfadamos porque no llegamos a todo lo que queremos y tenemos que aprender a relajarnos, a respirar profundamente, y sobre todo a bajar las expectativas porque el día no tiene 24 horas si les restas las que dedicamos al sueño, al trabajo, etcétera, por lo que nos queda una media hora para nosotros mismos", expuso.

Por ello, apostó por "aprender a planificar y a asumir la realidad como es. Hay que aceptar la enfermedad, el tiempo y que los demás me quieren controlar".

En el cuarto lugar destacó la motivación que debe desprender un maestro con ganas y capacidad creativa y en el quinto, el conocer a los demás, "que consiste en aprender a valorar al otro, saber cómo es y apuntar sus características". Finalmente, este método, en su sexto lugar, incide en la importancia de valorar al otro desde la empatía y en séptimo lugar termina con el liderazgo.