Sociedad

OJO AVIZOR

La obra maestra de sostener las colonias urbanas de gatos en Huesca

Ayuntamiento y asociaciones trabajan en el control y calidad de esta especie

La obra maestra de sostener las colonias urbanas de gatos en Huesca
La obra maestra de sostener las colonias urbanas de gatos en Huesca
A.C.

HUESCA.- Aseguraba Leonardo Da Vinci que el más pequeño de los felinos es una obra maestra. Tal es la admiración hacia este enigmático y, sin embargo, entrañable animal que a varios autores se les ha atribuido la expresión de que, cuanto más conocemos a las personas, más queremos a nuestros gatos. Su complejidad subyuga al ser humano, conocedor de las imponentes habilidades de esta especie, hasta el punto de que ese genio del humor y la literatura que fue Mark Twain sentenciaba que, si el hombre pudiera ser cruzado con un gato, mejoraría el hombre, pero deterioraría el gato.

Y no en el sentido fisonómico, pero sí en el de vecindad, las ciudades integran a las personas y su pequeño ecosistema de animales domésticos o silvestres, que precisamente propician un equilibrio que no siempre entendemos adecuadamente. No todo es tan sencillo como acumular mininos en una casa, como la más célebre probablemente en el mundo, la de un Ernest Hemingway que hoy es museo del novelista y colonia en la que los gatos conservan la esencia de una de las mayores pasiones del autor, que les atribuía una honestidad emocional muy por encima de la que languidece en los humanos.

Por una cierta irresponsabilidad en las conductas de personas y por la búsqueda de la regulación para el equilibrio y el control, son necesarias políticas como la emprendida por el Ayuntamiento de Huesca con el Programa Captura-Esterilización-Suelta (CES).

En realidad, escarbando en la más remota historia, nos alojaríamos en el antiguo Egipto, tres milenios antes de Jesucristo, en que la admiración, más allá de la figura imperial de los gatos, procedía de su capacidad para limpiar los graneros y proteger las cosechas frente a los roedores. Similar función tuvieron en la Época Romana, aunque su periodo más negro llegaría después, en el medievo, al ser pasto de la superstición, con lo que su sacrificio auspició plagas en los cultivos y en las ciudades, con la peste como expresión más demoledora.

Los responsables en el departamento de Medio Ambiente, bajo las directrices de la Comisión de Medio Ambiente que inició este trabajo con Carmen García y actualmente lo prolonga con Fernando Justes, explican que "la prioridad número uno del ayuntamiento y de las cuatro asociaciones implicadas es dar de comer a los animales, el control higiénico sanitario de las colonias existentes para evitar los problemas de salubridad en la actividad humana y favorecer el ambiente en que se desenvuelven en su condición natural, que es la silvestre".

36 COLONIAS

Además de los gatos en nuestros hogares, conviven en la ciudad 36 colonias urbanas en las que habitan 306 felinos en su más amplia expresión, fundamentalmente de hábitos nocturnos y esquivos al contacto humano. La extraordinaria colaboración de las asociaciones y de no pocos voluntarios ha favorecido la elaboración del censo, fundamental para la sensibilización y para evitar problemas de salud pública, tanto para evitar plagas como para eludir ese riesgo de que la desaparición de esta especie propicie la invasión de otras muy inquietantes.

El método CES trabaja en el control indirecto para lograr un efecto virtuoso, doblemente beneficioso para la especie y para la ciudad, con planificación, dirección y eficiencia. Una fórmula sobradamente probada con éxito en muchos lugares del mundo.

El fundamento es la esterilización tanto de machos como hembras a través de la extirpación quirúrgica de gónadas. Es un trabajo coral promovido por el Ayuntamiento de Huesca con protagonistas imprescindibles. Las asociaciones y los voluntarios capturan con contenedores a los que acceden con naturalidad los animales. La asistencia técnica de la Clínica Veterinaria contratada, Esla, y concretamente de las veterinarias, Guadalupe y Ana, juega un papel fundamental para gestionar con rigor técnico, además de su vocación en la protección animal, el buen desarrollo del proyecto CES a favor de las colonias felinas de la ciudad. Ellas aportan, además, el conocimiento a todos los agentes que operan en la protección y nutrición de las colonias. "Organizaciones y voluntarios han realizado un curso real de formación sobre cómo alimentar a los gatos, cómo dejar la comida, el tipo de nutrientes, que han de ser pienso seco y agua, cuándo hay que dejarlo... No se trata de que se sobrealimenten, porque tienen que mantener su conducta silvestre, su caza, su control natural de los ratones,... Deben estar en forma".

Este sistema, recomendado por la Organización Mundial de la Salud para el control de colonias felinas, es "efectivo, práctico, humanitario y beneficioso para todos los implicados". Con el tiempo, a través de la monitorización y evaluación permanente, el resultado será la estabilización y el control eficiente en la relación entre el coste y los resultados.

Contribuye, a través de su divulgación, a minimizar los comportamientos incívicos de individuos que, ora por crueldad, ora por desconocimiento, contribuyen a una pérdida de calidad de vida de las colonias de gatos.

No concierne, por supuesto, a los gatos domésticos, cuyos hábitos y condiciones son tan distintos a los de las colonias que difícilmente sería intercambiable el régimen de vida y el hábitat de unos y otros.

EN FASE DE MADURACIÓN

El Proyecto CES tuvo su embrión en febrero de 2014 por la inquietud expresada por una de las asociaciones en torno al respeto animal y a la convivencia a través de la esterilización. En octubre de 2015, se suscribió un convenio para el control, con la concesión de un carnet de autorización que hoy en día está extendido a todas las organizaciones y, además, es exigible a todos los voluntarios que participan en la alimentación.

Los primeros resultados ya se aprecian. De los 320 gatos en 45 colonias del censo de 2017 se ha pasado a los 306 en 36 actual.

A fecha de hoy, el proceso ha adquirido una fluidez que permite asegurar que pronto el censo estará esterilizado y desparasitado -garantizando la supervivencia, obviamente-, y que se habrán cumplido objetivos como la responsabilidad cívica hacia el entorno, la coordinación entre entidades y agentes en la Educación Ambiental -aspecto en el que queda margen de mejora-, el fomento de conductas respetuosas con la diversidad y la concienciación en el respeto animal y la tenencia responsable de mascotas que ha de desechar las prácticas de su abandono. Al final, tan cierto es que el amor de un felino es el mejor regalo, como proclamaba Charles Dickens, y que, entre las criaturas de Dios, sólo hay una a la que no se puede esclavizar con una correa: el gato.

UNA ENTREGA GENEROSÍSIMA CON UN ALTO GASTO PARTICULAR

Recientemente, las asociaciones protectoras de colonias urbanas de gatos realizaron en Carrefour Huesca una recogida de alimentos para aliviar el gasto que, particularmente, han de soportar en su impresionante voluntariado medioambiental y animal. Mabel y Ana, de Somos tu Voz, tienen un importante "campo de acción" en una parte de la ciudad, ya que alimentan -por supuesto con su carné oficial correspondiente- a felinos en la plaza de San Voto, Nuestra Señora de Salas, Pinar de San Jorge, el Lucas Mallada, la zona del centro de Menores, la residencia del IASS, el Perpetuo Socorro o la Residencia de la Sagrada Familia. Cuentan con la enorme aportación de Montse, voluntaria, que atiende tres grupos en la zona de Danzantes, de Pilar Zorrilla, una docente jubilada, y de las incombustibles María y Josefina, por encima ambas de las 80 primaveras y con un espíritu jovial y maravilloso. Todos, por supuesto, totalmente conscientes de que hay que nutrir adecuadamente y hay que evitar que haya espontáneos que, sea cual fuere la intención, quieran poner en los cebaderos restos de comida.

La puesta en marcha efectiva del Programa CES les ha reconfortado, como al resto de asociaciones. "Nos gusta que el ayuntamiento se implique con la esterilización y con todo el método, pero seguimos necesitando apoyo porque nosotras mismas tenemos un centro de recogida de gatos que recogemos de la calle y tendría de pensar en habilitarlo el propio ayuntamiento".

Si CES ha contribuido al control del número de gatos, que recuerdan que en cualquier caso son imprescindibles para evitar la proliferación de ratones, la concienciación ha de generalizarse. En el momento de la conversación, llegaba Semana Santa. "¡Ya verás la cantidad de abandonos de los domésticos!". Justo acaban de recoger una preciosidad, Merlín, con un pelo increíble. Sus dueños determinaron que ya no querían tenerlo. Como un juguete que se deposita en el contenedor. Buscan adoptantes con todas las garantías.

Y hallan, además, la colaboración de las clínicas veterinarias, en su caso Zoo y Esla.

Crucial. Conviene diferenciar. "Es una mala idea pensar que se puede dejar a un gato casero en una colonia. Muere rápido porque los gatos de la colonia no los aceptan, y además no pueden adaptarse a los virus a los que sobreviven sólo los de ese grupo. Los silvestres han de tener conductas silvestres, cazar y tener su plenitud animal. Son felinos".

Todo tiene su explicación. Incluso las diferencias conceptuales que impiden un agrupamiento de las organizaciones protectoras. A lo que no le encuentran sentido es al ensañamiento, al maltrato animal, cuyas expresiones son desoladoras, salvajes. Cuanto más se mortifica a los gatos, más se degrada la condición humana. En el equilibrio está la virtud.